GIOVANNI.⚜
Después de salir del despacho me dirigí hacia la habitación de invitados, Dorotea se adelanto un poco mientras en mi cabeza sonaba repetidamente la melodía de un piano, me sentía vagamente perdido, quedándome atrás, así que entre tanto ella organizaba diligentemente la habitación. Me encontraba pensando en la situación en la cual estaba Jade, era una completa cruzada, ella coloco a todos en la jodida situación de la espada contra la pared, por que todas las personas que la rodean quieren cuidarla sin importar el costo, además debo agregarle a eso que tengo un hijo sentimental y con carácter similar al de su madre, que quiere alejar a Jade del peligro inminente, estaba tan centrado en ello que no noté el momento en el cual a la llegue a aquella habitación, donde el líder de la segunda casa quien era mi hermano Gabriele me esperaba, interrumpió abruptamente mis pensamientos para discutir nuestra postura actual ante los acontecimientos.
Él siempre participaba en mis decisiones con respecto a la organización sin excepción alguna, así que está lo tomo por sorpresa, Dorotea había salido para darnos algo de privacidad.
- ¿Por qué accediste a la petición de Jade? - preguntó suavemente
- Aunque no lo hubiera hecho ella habría buscado la manera de sobrepasar la situación, no me excuso por ello, pero es muy obstinada, no cederá fácilmente, no dejará ir esto, pero incluso yo me cuestionó a mi mismo, más de lo que todos piensan. - respondí sentándome en uno de los sillones de la habitación.
- Es una niña aún Giovanni, no podrá manejarlo. - me recordó con un tono de angustia.
- Ella pidió controlar está situación no solo porque sabía que no me negaría, sino también porque es importante para ella, no perdimos a cualquier persona hoy - musité tomando una pausa - no quiere ser atada de manos aunque eso signifique atarnos directamente a cada uno de nosotros.
- Lo sé, pero ¿sabes a cuánto se expone por su necedad?
- La crié para no huir a menos que sea realmente necesario y quizá hice un buen trabajo. - dije irónico, mientras se me escapaba un suspiro
- Heredó tú carácter sin duda alguna, pero es igual a Beatrice cuando ella era joven.
- Te recuerda a tu esposa ¿no es así hermano? - comente mientras lo miraba fijamente, ante ese comentario el parecía bastante conmovido.
- Lo sabes bien, se como te sientes justo ahora, también entiendo la desesperación de Jade, todo ese brote de emociones que se arremolinan en un solo espacio de su mente, de su alma.
- Cuando te casaste con ella tanto su vestido, como su celebración fue bastante llamativa para la temporada de otoño, algunos lideres de las casas no estaban de acuerdo porque ella era algo joven para ti, exagerando a que podrías ser su abuelo, y además ya tenía un hijo, pero tú lucías tan enamorado, dispuesto a compartir el resto de tu vida con ella, el significado de tu vida cambio totalmente, el trabajo sucio termino, ningún trabajo que fuera estrictamente necesario seria tomado por seguridad de tu nueva vida.
- Y aún así nada fue suficiente, cuando Carlota llegó a mi vida sentí que lo tenía todo después de tanto tiempo, jamás tuve interés en casarme, hasta que la conocí a ella, a pesar de estar embarazada, ella no era una mujer interesada, era valiente, muy bromista, amaba sonreír y mostrar su radiante sonrisa como toda una ganadora a pesar de los fuertes golpes que le dio la vida, Bruno tiene sus rasgos, su cabello pelirrojo y ojos color esmeralda, también mucho de su personalidad indiscutiblemente, heredó algo del encanto de su madre.
- Dentro de poco Bruno cumplirá 18 años, espero que tengas responsabilidades para él. - dije mientras lo miraba - hablas de ella con tanta ilusión a pesar del tiempo, como si jamás se hubiera marchado de tú vida.
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Carmesí o Marionetas
Fiksi RemajaJade se deja llevar por sus emociones tras el asesinato de su abuela y decide encargarse de liderar en los otros grupos, orquestando un plan con un resultado inesperado, para afrontar lo que le deparan los juegos del azar, necesitará más que suerte.