Amor tardío

El comienzo

Camus dejó caer la copa de vino que tenía, Kanon quiso correr a apartarlo de él y Julian quería sacarlo a golpes de su casa.
Después de unos minutos Sorrento se separó de Milo quien lo miraba con asombro, y bastante sonrojado.

-Milo ¿estás bien?

-Si lo estoy, pero que fue eso.

-Creo que esté no es el lugar para hablarlo, salgamos al jardín- tomó algo joven escorpius y se lo llevo del lugar.

Camus salió corriendo de la mansión intentando calmar el dolor que sentía y Kanon no estaba mejor queriendo partirle la cara a Sorrento por meterse con quien el amaba, aunque fue detenido por Saga y Radamanthys siendo este último quien lo tomó y de igual forma se lo llevó de dicho lugar.

Estando afuera Kanon no aguanto más y dejo salir las lagrimas de dolor que eso le provocaba, dejándose caer de rodillas al piso.
Radamanthys al ver eso sintió una opresión en el pecho y se acercó a intentar darle ánimos.

-Vamos Kanon será mejor que volvamos a tu casa o qué tal si vamos a comer una hamburguesa, apuesto que la comería más rápido que tú.

-¿Es en serio lo que me estás diciendo? ¿que no viste que el hombre que amo prefiere a otro? yo era quien debía besar esos labios por primera vez, no ese maldito pelos de algodón de azúcar.

-Aunque  no lo creas sé muy bien lo que se siente ver llorar a la persona que quieres.
<< Justo en este momento lo estoy haciendo idiota, pero claro tú no te das cuenta, porque estás demasiado metido en tu bichomundo>>

-Rada quiero estar solo volveré a casa, te veré en la escuela.

-Eso si que no, salí de mi casa para ir a una fiesta y no voy a dejarte solo en este momento de vulnerabilidad, así que iremos a comer algo y luego a un bar a beber y bailar un poco eso fue lo que prometieron al sacarme de mi casa y quiero que lo cumplas, ¿o acaso tienes algo mejor que hacer que sentirte miserable dragón marino?
Kanon rodó los ojos se limpió las lagrimas y camino con rumbo a un puestecillo donde él sabía vendían unas muy ricas hamburguesas, luego de comer se fueron a un bar a beber un poco y distraerse.

Habían bebido lo suficiente o al menos Kanon lo había hecho.

-Por que Radamanthys, yo de verdad lo amo, nunca había sentido algo así por nadie más, porque no puede creerme lo que siento por el.

-Quizás porque te has comportado como un patán imbécil, lastimando y utilizando a cualquiera que se atreve a mirarte. Yo siento que tú más bien tienes una obsesión, por el simple hecho de que él, te ha rechazado, no puedes aceptar eso y te has empecinado en lograr tenerlo como si de un reto o un trofeo se tratase, no dudo que en algún momento tus sentimientos fueran sinceros, pero estos se han distorsionado, si en verdad lo amaras, en primer lugar hubieras dejado de actuar como un idiota y en segunda lo dejarías ser feliz aún si el no te corresponde.

Kanon no supo contestar ante tal respuesta, el dragón negro lo había hecho ver otra perspectiva y reflexionar sobre su actuar.

Mientras con Camus

Llego corriendo a donde lo mayores estaban estacionados y de inmediato se subió al carro-por favor vámonos, no quiero estar aquí, no puedo respirar, ¡¡vámonos Dégel, por favor!!

Kardia de inmediato prendió el carro y tomaron rumbo a casa de su novio, quien se había pasado a la parte trasera del auto para preguntar que pasaba.

-Camus mi cubito de hielo, ¿qué pasó?

Camus se lanzó a sus brazos y Dégel lo abrazó con fuerza.
-Milo, se besó con Sorrento, no pude continuar viéndolo, salí corriendo del lugar; perdí a Milo, sabía que pasaría, pero no creí que sería tan doloroso, sabes que lo amo y debería alegrarme por el, pero daría lo que fuera por estar en el lugar de Sorrento ¿soy egoísta por desear eso?-Camus continúo llorando y Dégel solo lo acurruco en su pecho mientras acariciaba su cabello y veía a través del espejo retrovisor a Kardia que también estaba preocupado.