Nuestro Secreto [+18] [Proceso]

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Otro día de univesidad y yo como siempre exhausta, el clima tampoco ayuda no ha dejado de llover en una semana y lo entiendo porque ya es otoño pero estos climas me hcaen deprimirme demasiado. Mis pensamientos estaban en otra parte, como siempre. Esta semana había sido agotadora, y el estrés del primer semestre de medicina comenzaba a pesarme. Mientras hacía mis quehaceres diarios, recibí un mensaje de Katya, mi mejor amiga de la preparatoria.

Katya: Olivia ¿Qué harás hoy por la noche? ¡Te invito a un club! Necesitamos una noche de chicas, además es de disfraces.

Sonreí al leer su mensaje. Katya siempre sabía cómo levantarme el ánimo. Mientras caminaba respondí a su mensaje y lo mandé inmediatamente.

Liv: ¡Claro! Suena genial. Necesito desconectarme un poco.

Llegó al salón de clases el cual está solo ya que he llegado unos 15 minutos antes para no tener ningún inconveniente. Me siento en mi pupitre y saco algunas cosas de mi mochila, en eso escucho unos pasos aproximarse y la puerta abrirse.

Gruñón.

– Buenos días señorita. – Me examina.

¿Qué me ve?

– Buen día. – Respondo.

El se acomoda en su escritorio y mientras está distraído soy yo quien lo examina ahora, tiene el pelo oscuro y los ojos muy claros lo cual hace contraste con su tono de piel algo pálida. Se ve que hace ejercicio por su cuerpo fornido y su vestimenta se ve que es algo cara.

Se ve demasiado joven para ser un profesor.

Después de una larga jornada de clases y dos exámenes que nos había puesto gruñón, me dirigí a casa de Kat. Cuando estábamos en la preparatoria siempre nos juntabamos a arreglarnos antes de salir. Ella siempre tuvo un sentido del estilo increíble, así que sabía que podría ayudarme a prepararme para la noche. Al llegar a su casa su madre me abrió sonriente.

– ¡Liv! Querida tanto tiempo sin verte. – La madre de Kat me abraza con cariño. – Ya te extrañábamos.

– Yo también los extrañaba señora Martín. – Le devolví su abrazo.

– Mamá no asfixies a Liv! – Escucho un pequeño bufido de mi mejor amiga, que en cuanto la veo esta se echa a correr para abrazarme.

– ¡LIV! – Me aprieta demasiado con sus brazos y yo sin poder contener el aire lo cual nota y me suelta. – Ven tenemos que ponernos mamis. – Suelta un chillido – ¡Hoy vamos a deslumbrar! —dijo mientras subíamos a su habitación y comenzaba a elegir un conjunto para mí.

Tras probarnos varias prendas, finalmente optamos por un vestido negro ajustado con tirantes que resaltaba mi figura, junto con un antifaz negro ya que la fiesta era con tenatica de halloween, me puse unos zapatos de tacón que me hacían sentir más segura y alta. Kat también se arregló y, juntas, nos dirigimos al club. Al llegar a este la música resonaba mientras entrábamos, y el lugar estaba cargado de energía con demasiadas personas con disfraces diferentes, unos menos extravagantes que otros.

– Vamos a tomar unos drinks. – Exclamó mi amiga gritando por lo fuerte de la música, yo asentí emocionada y me dirigí hacia ella. Al llegar a la barra noto a demasiados chicos viéndonos a quienes le sonrió y Kat también lo hace. – Nos da unos martinis por favor. – El bartender nos da las dos copas con el líquido que nos hará pasar una buena noche. Al recibirlas levantamos un brindis, los cristales tintineando como si se celebrara la noche.

– Por nosotras y por esta increíble noche. – Dice con sus ojos brillando con entusiasmo. – Y veo que la que saldrá de la fiesta con la fiesta será otra. – Menciona mientras señala a un hombre que me ve fijamente, su rostro es cubierto por un antifaz rojo, trae puesto una camisa negra con los primeros botones desabrochados, junto con sangre falsa en su cuello lo que me hace entender que viene disfrazado de vampiro, por lo que lo hace demasiado sexy.