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NOTA:

Miles de gracias a todos los que están leyendo esta novela y les está gustando, de verdad no saben lo feliz que estoy que ya hemos llegado a +1K VIEWS.

Realmente estoy súper feliz que me den la oportunidad de escribir y que les guste.

Porfavor síganle dando amor a esta historia los amo muack <3

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Livia:

Han pasado algunas semanas desde que le acepte aquella propuesta a Joseph, no ha pasado nada fuera de lo común más que tener sexo en cada rincón de su departamento.

Joseph me ha sorprendido demasiado estos últimos días, es un hombre demasiado inteligente y dedicado a su trabajo.

No hemos entablado una conversación en sí, que más quisiera que le interesara saber algo sobre mi o mi familia, el fue muy claro conmigo desde el principio, solo busca sexo y nada más.

En clases ni siquiera me miraba sabía cómo ocultar lo que teniamos.

En fin ya era hora de salir de la universidad que me tenían totalmente agotada, el idiota de mi profesor público 11 tareas para mañana solo de su materia, como si no tuviera muchas más.

Y ese idiota es Joseph.

Con tan solo de recordar eso ruedo los ojos de la desesperación.

Salgo del edificio donde tuve mi última clase y me dirijo a la salida del campus pasando por el estacionamiento de este. El clima no ayudaba mucho, el cielo estaba gris y la brisa del aire se sentía totalmente helada.

Me abrazo a mí misma al sentir el frío impactar mi cuerpo.

Todavía me faltan varias cuadras para llegar a la parada y tomar un autobús para ir a mí casa. Eso iba tardar mucho tiempo ya que por esta área prestigiosa no pasan tantos autobuses.

Un carro pasa a lado de mí sonando el claxon varias veces.

Volteo a mi derecha, un carro blanco se para justo enfrente de mí segundos después baja el vidrio.

El miedo recorre mi cuerpo. Iban a secuestrarme.

Acelero mis pasos.

No iba a morir hoy.

El carro se mueve a mí dirección al ver que caminó rápidamente.

Mierda. Me iban a secuestrar hoy.

Corro hasta más no poder, una piedra se atraviesa en mí camino que hace que me resbale y caiga de boca al piso.

El carro se detuvo de nuevo.

Abren la puerta y el piloto baja.

Cierro los ojos, no quería ver quien iba a secuestrarme.

Dios, por favor no me dejes morir hoy.

– ¿Qué haces caminando?. – Siento como toca mi hombro con su mano.

Volteo y era Joseph quien estaba tocándome.

Gracias Dios.

Mis manos temblaban del susto, mi rodilla dolía por el golpe. Me muevo de donde estaba y veo mi rodilla sangrando.

Me quejo del dolor.

Joseph observa la herida detalladamente.

– Voy a mi casa. – Respondo su pregunta.

Nuestro Secreto [+18] [Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora