El cielo se encendía con tonos de naranja y dorado mientras Sana caminaba de un lado a otro en su habitación, mordiéndose la uña escultural del dedo pulgar en un gesto de desesperación, su pierna se agitaba aceleradamente; trataba de pensar en quién podría ser el sospechoso de haber esparcido el rumor de que era una enferma de mierda.
Evidentemente, no lo era.
Sus peculiares hábitos alimenticios, donde mayormente comía solo un bocado de fruta y se llenaba con agua, habían pasado desapercibidos todos estos años. ¿Cómo era posible que justo ahora, cuando la graduación estaba tan cerca, le ocurriera esto?
Alguien claramente quería sabotear su reputación.
El sabor metálico la sacó de su trance. —Mierda. —murmuró, mirando su uña ahora rota. Dio un suspiro para calmarse y, con pasos pesados, se dirigió al baño. Necesitaba relajarse después de un día repugnante de estrés. Su garganta todavía le dolía por todo lo que había expulsado.
Mientras el agua tibia llenaba la bañera, la castaña se desnudó lentamente, dejando caer cada prenda al suelo como si estuviera despojándose de la carga del día. Tomó un peine y comenzó a cepillar sus largos rizos para después asegurarlos con una pinza. Un gran montón de cabello había quedado en el cepillo, sin embargo, la castaña hizo caso omiso simplemente limpiándolo.
Miró su reflejo en el espejo, notando las sombras bajo sus ojos y la palidez de su piel. Una mueca de disgusto apareció repentinamente mientras analizaba su cuerpo. —Qué asco doy, ¿cómo pueden llamarme anoréxica cuando estoy tan gorda? —dijo para sí misma mientras tocaba la grasa inexistente en su vientre— Ugh.
Se deslizó en la bañera, sintiendo el agua envolvente como un bálsamo sobre su piel cansada. Cerró los ojos y dejó que el calor la relajara, intentando ahogar sus pensamientos en el silencio.
Después de haberse secado con una toalla esponjosa y vistiéndose con su pijama más cómoda, Minatozaki se dirigió a la sala, buscando su teléfono que había dejado en el sofá. Pero al llegar, escuchó el timbre y la puerta ser tocada varias veces.
—Dios, ya voy. —dijo claramente fastidiada por la insistencia de la persona detrás de la puerta— ¿Qué mierda te pasa?... —su expresión cambió drásticamente al notar el rostro familiar que la observaba con una ceja levantada— Tía Hanako, no esperaba... lo siento. —Se disculpó, mientras sus mejillas se tornaban rosa de la vergüenza.
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❝ Eyes Wide Open ━ SAHYO | adaptación. ❞
Fanfic❝ ¿Qué haces cuando todo tú mundo se viene abajo? ❞ ✦ › Drama, & angst. ✦ › La historia puede contener temas sensibles. ✦ › Portada de: beazyo (io) ׅ ۟ 兼 ָ֢ ֹ ❝ Está historia no me pertenece, todos los créditos son para @dahygfp...