Boy 23 ¦¦ Heejake

⁕Mi corazón

He empezado a adorar el sofá que hay bajo mis rodillas, a pesar de ser de dos plazas, nos da la oportunidad de probar una nueva postura. Mis nudillos están blancos de tanto apretar el respaldo, y me siento bastante cansado del movimiento que solo yo hago, pero todo está recompensado con el placer que estoy sintiendo. Me balanceo de adelante hacia atrás, hincándome con habilidad todo lo que me ofrece Ethan desde atrás, él solo se deja hacer, agarrándome con fuerza los costados.

Siento bastante calor, el sudor cae por mi cara, me empapa el antifaz y noto las gotas caer por mi cuello, el aire acondicionado está puesto pero no noto nada. Grito de manera sonora, y luego trago fuerte, a pesar de que he bebido agua antes de comenzar, tengo la boca seca, pero mis pésimas condiciones no me importan en absoluto, estoy demasiado concentrado en el excitante choque de nuestras pieles.

Me encanta como se mezcla el vergonzoso sonido con nuestras respiraciones y gemidos, las cámaras lo captan todo, crean un video que estoy seguro tendrá éxito por la cantidad de besos que nos hemos dedicado desde que Ethan le ha dado al botón de grabar. Las sesiones con él se están convirtiendo para mí en algo más que sexo, el chico detrás de la máscara me está conquistando con cada acto delicado que me dedica, como el sentir sus labios en mi nuca en este mismo momento.

Ceso mi propio vaivén por agotamiento, realmente no puedo más, así que me ayuda sin cambiar esa posición que tanto nos ha gustado, su cadera va más rápida que la mía, ha aprendido por si solo de qué modo moverse para tocar ese punto dulce que me vuelve loco, y yo se lo compenso con fuertes gemidos, los mismos que causan sensación en todos nuestros videos.

No lo hago por sus seguidores, si no por él, por esa voz ronca que me incita a no parar ninguno de los sonidos obscenos que salen de mi garganta sin pudor, y aunque así lo quisiera no puedo, todos y cada uno de ellos son reales, son el efecto que causan cada una de sus estocadas. 

Noto un gran alivio cuando hace que me ponga recto, mis rodillas siguen clavadas en el asiento del sofá, y su pecho ahora está pegado a mi espalda. Lo escucho respirar fuerte contra mi oreja, me gusta, me excita de sobremanera que a su vez entrelace nuestras manos para que no me caiga, pues soy capaz de desfallecer si me suelta. Hecho la cabeza hacia atrás, apoyándola sobre su hombro, dejando a su merced mi cuello, sonrío cuando logro mi objetivo, su lengua me lo recorre, y muerde como si de un vampiro se tratara.

Tengo la piel de gallina por cada roce de sus labios, me está devorando a su gusto en todos los sentidos, me siento deseado y eso me da una felicidad que nunca creí encontrar. Decido no pensar en nada para centrarme en el momento en el que nuestros cuerpos nos avisan que están a punto de llegar el sumo éxtasis, la velocidad aumenta considerablemente y, para introducirse mucho más en mí, Ethan decide colocar nuestras manos sobre mi abdomen.

Brinco entre sus brazos para ayudarlo con la tarea, no corre ninguna pizca de aire entre nuestros cuerpos, estamos tan sumamente unidos que dudo que nos distingamos ante las cámaras. No queda nada para llegar al final, lo siento con todo mí ser, pero antes de eso su voz me dice..

- Date la vuelta.— Dudo antes de hacerle caso, en estos momentos no tengo fuerzas para hacer nada, nota que me extraña, así que solo responde sin yo preguntar.— Necesito ver tus ojos cuando me corra.

Es una petición poco habitual, pero me parece tierna y erótica a la vez, por supuesto le hago caso aunque esté en mi mayor punto se sensibilidad, pues creo que con cualquier mísero roce en mi hombría soy capaz de venirme sin quererlo.

Por suerte no pasa, con ese cambio de posición logramos alargar el momento del orgasmo, me ha tumbado en sofá y ha colocado mis piernas temblorosas a cada lado de su cadera, ahora es él el que está de rodillas, y se ha vuelto a introducir en mi con facilidad, continuando el vaivén, el momento de la verdad vuelve a aparecer. Toca donde más me gusta con la punta de su dureza, arqueo la espalda con ese contacto placentero, las manos me van por inercia a mi erección que está a hipersensible, sé que no le queda nada.

Se recuesta sobre mí, igual que aquel momento en el que me besó por primera vez en la frente, nos miramos a los ojos y me pierdo en ellos, por un instante me pregunto quién es el verdadero Ethan, como es el muchacho que se esconde tras el antifaz. Mi cabeza imagina momentos con él, aunque no conozca su rostro, nos veo agarrados de las manos o cocinando juntos entre besos y cosas azucaradas.

El pensamiento de poder llegar a conocernos de verdad me da una inmensa felicidad, sonrío sin querer a la vez que gimo de nuevo, con un último choque noto, por segunda vez en la misma noche,  toda su esencia masculina dentro de mi cuerpo y al segundo yo no me quedo atrás, la mía sale sin control entre nuestros abdómenes.

Lo veo caer cansado a mi lado, me coloca la cabeza sobre su brazo y con el otro me rodea los hombros, me aprieta contra él como si no me quisiera soltar, y yo no quiero que lo haga. De nuevo mi mente imagina una nueva escena, esta vez estamos en el mismo sofá, pero con ropa y comiendo palomitas mientras miramos cualquier película en la televisión, todo es perfecto en ese mundo imaginario.

Aun me cuesta controlar el aire que respiro, por un momento quiero decirle todo lo que pienso, ser valiente y confesar lo que mi cabeza siente, pero soy cobarde. Pues hay una parte de mí que es consciente de que no es una buena idea, a pesar de lo diferente que es conmigo comparado con el resto de amantes, nada quita que todo lo hacemos bajo un contrato, y que cuando salga por esa puerta, mi cartera va a estar llena de dinero. Unos billetes que satisfacen mi economía, pero que no logran hacerlo con mi corazón.

si sigo así termino boy 23 hoy

:D