‣ Te pago SOLO por grabarte, NO por tener sexo conmigo.
‣ SIEMPRE serás el pasivo.
‣ No me verás la cara.
‣ Los besos están PROHIBIDOS.
Solo tenía que seguir cuatro simples normas.
•Top Heeseung, bttm Jakey
• Adaptación autorizada por la autora orig...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV. JAKE
Llego a la oficina cuando aún me faltan diez minutos para entrar, en las manos llevo café para mis compañeros, se están portando tan bien conmigo que esto es lo mínimo que puedo hacer por ellos. Entro sonriente, algunos han llegado incluso más temprano que yo y me saludan con energía. Charlo un rato con ellos mientras el resto aparecen poco a poco, unos con una cara de miércoles y otros con un extraño ánimo, aun así todos me agradecen el detalle de la cafeína.
El día pasa de lo más normal hasta la hora del descanso, donde uno de nuestros compañeros nos anuncia con vergüenza que está saliendo con una chica. Escuchamos su historia con atención, y reímos con todas las anécdotas, la afortunada es una clienta que viene casi a diario al banco para hacer las gestiones de su trabajo, y de ahí que todo surgiera.
La cara del chico cada vez que la menciona es digna de ver, tiene un brillo especial en los ojos que nos dice sin palabras lo mucho que le gusta, e instantáneamente pienso si yo tengo la misma cara cada vez que un chico sin rostro aparece en mi cabeza. Porque el beso que me dedicó antes de salir de su casa el sábado era digno de cualquier película americana, uno de esos que te deja con ganas de más, y que me hace pensar en la posibilidad de que me pueda gustar alguien que no conozco.
No tengo ni idea si lo que yo siento por Ethan es exactamente algo relacionado con el romanticismo o simple atracción sexual, pero está claro que si es esa segunda opción, no tendría tantas ganas de saber quién es, conocer al muchacho tras la máscara y cumplir esas escenas que mi mente creaba desde hacía poco.
Decido centrarme de nuevo en el trabajo, reconozco que hay veces en las que simplemente tengo ganas de llamarlo y preguntarle por nuestro siguiente encuentro, pero eso me distrae lo suficiente como para recibir alguna que otra regañina por parte de mis superiores. Les digo que no volverá a pasar, y sigo con lo mío después de mirar la hora, ha pasado el día volando, solo me queda media hora.
Los treinta minutos avanzan enseguida, he terminado mis tareas, así que recojo mis cosas y me dispongo a irme. Sunghoon a mi lado repite mis acciones, hablamos animadamente sobre el curioso cliente que ha venido vestido de oso a causa de su trabajo, y ello nos lleva a otros temas, cuando nos damos cuenta, caminamos en la misma dirección hasta la parada del autobús, es la misma aunque ambos cogemos números diferentes.
Pasamos por delante del restaurante donde hicimos mi cena de bienvenida, no puedo evitar mirar de reojo a su interior y buscar sin querer a Heeseung. Lo encuentro a la primera, está atendiendo a una mesa mientras sonríe, y ambas chicas parecen felices de que lo haga, pero es normal, ese chico es extremadamente guapo.
Y si es Ethan sería perfecto.
Pero no lo es, aunque mi mente quiere pensar lo contrario, así que también incluye la parte de las teorías, esas que me dicen que hoy en día un tatuaje es fácil de maquillar o incluso existen esas mangas para taparlos. Pero no me quiero hacer ilusiones para luego caer, por que como ya planteé en su momento, si realmente fuera él nunca me atrevería a preguntárselo, a no ser que fuera el mismo Heeseung quien diera el primer paso.