POV.JAKE
Su favorito, Ethan ha dicho que soy su favorito, y eso tira por los suelos a cualquiera de esos chicos que también aparecen en sus videos. Esas palabras se repiten en mi cabeza continuamente y se clavan a fuego, añadiendo puntos a ese sentimiento que va creciendo con cada una de sus caricias.
No digo nada porque me he lanzado a su boca como acto reflejo, me aprieto a él todo lo que puedo, yo también quiero disfrutar del chico que hace que pierda mi cordura todos los días desde que lo conozco. Sube una de sus rodillas a mi entrepierna y la frota, terminando de despertar mi parte más sensible, noto como sonríe contra mis labios por mi placentera reacción.
Bajo mis manos por el hueco de nuestros pechos con la intención de quitar la tela que demasiado está durando puesta, y por suerte se deja, deleitándome así con los tatuajes que tan loco me vuelven. Me relamo y su respuesta es hundir su boca en mi cuello, luego muerde y yo grito más por gusto que por dolor, lo vuelvo a abrazar y como venganza le clavo las uñas en la espalda, pero parece que tampoco le desagrada.
Seguimos jugando de ese modo durante varios minutos, combinamos chupetones, mordidas y besos sonoros mientras poco a poco nos desnudamos, siempre he amado nuestros preliminares, pero este me está gustando especialmente porque noto como está disfrutando de mi tal y como ha dicho. No tengo ni idea de cómo hemos llegado a la postura en la que nos encontramos, estoy de rodillas, con la columna recta y mis dedos están entrelazados en su nuca mientras lo beso, de ese modo soy algo más alto, y él a su vez recorre mi espalda de arriba abajo, no se deja ninguna de mis curvas. Heeseung tiene las piernas estiradas a cada lado de mí, lo sé porque puedo notar como nuestros pies se rozan.
Aún no hemos comenzado ningún tipo de preparación para comenzar con aquello que ambos deseamos tanto, pero no tarda nada en aparecer, ya que sus manos están comenzando a instalarse en toda mi zona baja, aprieta y me tortura con los dedos que nunca llegan donde quiero. Me hace suspirar contra su boca, con cada caricia necesito más contacto, mi cadera ha empezado a frotarse contra él, un roce que comienza a volverme loco.
De repente cambia la dirección de una de sus manos, sube lentamente sin dejarse ningún recoveco en mi piel, vuelve a mis pezones y hace que me entren escalofríos. Me sorprende que pare nuestro beso para colocar el dedo índice y corazón sobre mis labios, y me mira detrás del antifaz, diciéndome sin hablar lo que quiere que haga.
Lo comprendo a la primera, abro la boca y saco la lengua para comenzar mi tarea, empiezo con lamidas cortas, intento ser lo más sensual que puedo y parece que funciona, porque noto su respiración acelerada y lo oigo tragar fuerte mientras me introduzco sus dedos, sin apartar mi mirada de él, lubricándolos lo suficiente como para que cumplan su función dentro de poco.
Decide que ya es suficiente cuando los saca, dejando un hilo de saliva que limpia con su propia boca, y cuando me doy cuenta ya los tengo dentro de mí, Heeseung los mueve a toda velocidad desde un principio, abre y cierra sin problema alguno, y mis gemidos ya comienzan a hacerse notar. Lo ayudo, me balanceo a su ritmo, abro las piernas, toca donde más me gusta y cada vez necesito más.
Me agarro con fuerza a su pelo, el antifaz se clava en mi pecho y en ese momento quiero quitárselo, no sé si estará a favor, las cámaras no están encendidas y yo ya conozco su identidad, no debería haber problema. Me acomodo colocando mis piernas a cada lado de su cadera, nos encajamos como dos piezas de puzle, y antes de que continuemos con la parte que más ansiamos, me pongo a su altura. Lo miro a los ojos pidiendo permiso, y dirijo mis dedos al nudo que lo sujeta, parece que duda, pero me da por sonreír cuando asiente con la cabeza.
No tengo ni idea de porque estoy nervioso, por alguna razón tiemblo mientras deshago el lazo, y finalmente puedo ver su rostro. Heeseung se presenta ante mí, es él con un rostro demasiado serio, pero que cambia absolutamente cuando me observa con atención, es la primera vez que nos dedicamos ese tipo de mirada, una penetrante llena de deseo, sabiendo quienes somos cada uno, conociéndonos sin hablar nada
Me abalanzo sobre sus labios ansioso y me encanta la manera en la que corresponde, pero lo que más me gusta es que puedo sentir su cara en su totalidad pegada a la mía, sin telas, sin nada que la cubra, siendo en ese momento dos hombres que se están entregando el uno al otro por placer y no con finalidades monetarias.
No nos separamos ni cuando al fin entra en mí, mis paredes encajan a la perfección, están hechas para él. El movimiento no tarda en hacerse presente, decidimos que soy yo quien lo guie todo para comenzar, así que Heeseung se dedica a continuar con caricias por mi espalda y terminándolas en la parte más baja, mientras yo hago círculos con mi cintura, dándome placer absoluto tanto en mi próstata como en mi dureza, la cual se frota con su abdomen.
Llega un punto en el que todo sube de nivel, ha compaginado sus vaivenes con su mano, me masturba con destreza, no puedo evitar los gemidos que salen sin control alguno, y sé que a él le gustan porque tiene los labios curvados en una sonrisa mientras me maneja a su antojo. Estoy exhausto, Heeseung lo nota y sin salir de mí, me tumba con cuidado a pesar de esa velocidad que hemos cogido.
Continua con el balanceo mucho más rápido, nuestras pieles están chocando de manera sonora y se mezclan con cualquier sonido obsceno que sale de nuestras gargantas, ninguno de los dos nos contenemos al gritar. Toca ese punto que tanto me encanta y arqueo la espalda, Heeseung me sujeta para entrar mucho más en mí, si es que puede, no sé lo que hace pero estoy acariciando el cielo.
- ¡Ah! ¡Heeseung!— Su nombre ha salido solo, y he adorado gritarlo con todas mis fuerzas.
Solo un par de estocadas más y un último roce en mi empinado miembro, hace que ambos lleguemos al clímax, seguramente a la vez, noto el líquido espeso manchar todo, y me excita de sobremanera verlo restregármelo por el abdomen, acariciándome a la vez que termina de descargar su parte dentro de mí.
Mi pecho sube y baja son rapidez, estoy extremadamente sensible, necesito su calor así que lo miro, está de rodillas entre mis piernas, a mi parecer demasiado lejos, así que alzo los brazos, muevo los dedos pidiendo su atención, y lo combino con pucheros. No sé de dónde ha salido mi parte infantil, pero parece que le ha gustado, porque no tarda en dedicarme esa preciosa sonrisa que tiene.
Baja hasta quedar los dos a escasos centímetros el uno del otro, puedo ver con claridad su rostro, lo acaricio con la yema de los dedos, deleitándome con todo su ser. Me besa con lentitud, traza mí boca con su lengua, es increíble que en cada encuentro nuestro, siempre haya algo que marque una diferencia, un momento que lo hace especial.
Algo único que hace que me dé cuenta de lo mucho que me gusta Heeseung, hasta tal punto de ser capaz soportar su ritmo de vida, de no importarme el modo en el que se gana la vida, aunque eso incluya tener a otros hombres en su cama.
hoy acabo si o si Boy 23
así tienen todos los caps y pueden leer cuando quieran sin esperar :D
no se por que me pone triste acabar la historia :c
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Boy 23 ¦¦ Heejake
Ficção Adolescente‣ Te pago SOLO por grabarte, NO por tener sexo conmigo. ‣ SIEMPRE serás el pasivo. ‣ No me verás la cara. ‣ Los besos están PROHIBIDOS. Solo tenía que seguir cuatro simples normas. •Top Heeseung, bttm Jakey • Adaptación autorizada por la autora orig...