Efímero (Los cuatro reinos)

Capítulo 5

VILLALOBO

SOFIA

Han pasado dos días desde que Fernando Almancio nos reveló su secreto, sí es un hombre lobo.

Parece ser que cuando Cieri Lunaris apareció en busca de cumplir la profecía para resucitar a su madre transformó a varios hombres lobos para crear una manada.

Uno de ellos fue Fernando, quien se reveló por cuenta propia cuando se enteró de la verdad. Además, toda la manada fue asesinada y sólo un licántropo sobrevivió.

En estos dos días, hemos tratado de tratar de encontrar a Cieri y saber qué es lo que planea. Sin embargo, no hemos encontrado resultados.

CIERI LUNARIS

Cieri Lunaris se encontraba en una enorme casa alejada del pueblo, se podía notar que él vivía ahí.

El padre de Elena, llevaba dos días encerrado en esa casa sin poder salir.

-Tengo hambre. -espetó enfadado.

-Sí, y mi lobito también tiene hambre como para comerse a un hechicero llamado Erick Romero.

-Sabes que no puedes matarme, te sirvo de ayuda para tu gran plan secreto y diabólico.

-Tienes razón, pero como te decía en este pueblo hay otra hechicera que podía ayudarme.

-Mi hija todavía no es ninguna hechicera. Debe cumplir los 18 para hacer su transformación a maga y cuando la magia consuma su cuerpo por completo hará su transición a hechicera.

-Ya, bueno, maga, hechicera... ¿No es lo mismo? Mientras sea magia natural me sirve.

-Lo que tú estás haciendo no es natural.

-Claro que no lo es, llevo 174 años conviviendo en el abismo con miles de criaturas y demonios ¿y esperas que mi magia sea natural? Obviamente que no lo es.

De pronto se escuchó un ruido, era como si algo enorme hubiese caído en el jardín de la casa.

Cieri sabía de lo que sé trataba.

-¿Qué ha sido eso?

-Hechicero, será mejor que guardes silencio.

El hechicero Erick se calló de inmediato, no tenía otra opción ya que estaba encarcelado en una sala que era como una prisión, sus poderes estaban inhabilitados y frente a él tenía al único licántropo solitario que sobrevivió en la masacre y a don inmortal.

Cieri Lunaris lo dejó todo ahí y salió de aquella casa dirigiéndose sigilosamente hacia el jardín.

Justo cuando salió, en medio de la nada había un enorme pedazo de un metal brilloso que cualquiera que lo observará podría hasta quedarse ciego.

Era algo que Cieri llevaba mucho tiempo esperando.

Un trozo caído de luna.

-Oh, Dios mío...

SOFIA

Es extraño, Elena todavía no ha venido a clases. Necesito hablar con ella cuanto antes. Lleva desde el día del accidente de Samuel que desapareció sin dar señales de vida.