VILLALOBO
SOFIA
Me duele mucho la cabeza.
Me despierto en la mañana, abro los ojos y estoy mirando hacía arriba, sí estoy viendo un techo de color blanco.
Ese techo no es parte de mi habitación, lo reconocería al instante. Además, no noto nada en las piernas, normalmente notaría un calor inmenso ya que Romi estaría ahí acostada pero ella no está aquí.
¿Se puede saber donde estoy?
Levanto la cabeza y veo que estoy acostada en la cama de una habitación, la cama es sutilmente grande, la habitación es pequeña pero parece bastante moderna y lujosa.
Justo cuando intento levantarme más noto un dolor en la muñeca izquierda, estoy esposada en la cama.
No puede ser posible, apenas recuerdo nada. Solo sé que en la noche estuve con Bruno y después... Mi cabeza me da vueltas, no logro recordar absolutamente nada.
Miro al otro lado de la cama y menos mal no hay nadie, podría creer que estoy en la cama de Bruno y que tal vez una cosa llegó a la otra...
No, desafortunadamente no fue eso. Ya me gustaría acabar toda la noche en la cama de Bruno pero no ha sido así.
De pronto escucho gente hablando que se acercan a la habitación, decido cerrar los ojos y fingir estar dormida. Ellos abren la puerta y entran.
—Esto no era parte del plan.
—Tranquilo hechicero, su sangre nos servirá.
—Sí, pero no hacía falta secuestrarla solamente para poder sacarle sangre. Podrías hacerlo mientras dormía y llevarla de vuelta a casa.
—¿Y entonces dónde queda la parte divertida? Será un secuestró temporal.
—La gente podría sospechar.
—Ya lo hacen, en cuanto sospechen vendrán aquí y podré deshacerme de todos. Ya vuelvo, asegúrate de que no se despierte.
Noto como uno de ellos sale de la habitación y otro se queda vigilando.
Me quieren sacar sangre, no entiendo ni siquiera por qué. Entreabro los ojos sigilosamente y veo a un hombre con un parentesco enorme con Elena.
Sí el otro hombre le ha dicho hechicero, ¿eso quiere decir?... Si mis cálculos no están mal, debe ser algún familiar de ella.
Vale, me ha visto.
Se acerca hacia mí, intenté gritar y él se puso el dedo índice en los labios indicando silencio.
—Tranquila Sofía, todo estará bien.
Tengo los ojos abiertos, el hechicero sabe que estoy despierta.
—¿Todo estará bien?...
De pronto, vuelvo a escuchar pasos y llega el hombre anterior acompañado con una enfermera. Solo su presencia daba miedo.
—Oh, vaya mi invitada sorpresa se ha despertado. ¿Qué quieres desayunar?
—¿Quién eres?...
—¿No es obvio? —se acerca hacia mí y me mira tenebrosamente con sus ojos grises plateados—. Yo soy el innombrable Cieri Lunaris. —sonríe ampliamente de oreja a oreja.
El terror se hizo de mí, justo en el momento que dijo quien era me puse blanca y mi cara se ensombreció.
¿Qué? ¿Él es Cieri Lunaris?
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Efímero (Los cuatro reinos)
FantasySofía Spaggiari se acaba de mudar a un pueblo llamado Villalobo, lleno de historia y mucho misterio por descubrir, ella consigue rehacer una nueva vida. Sin embargo, en ese pueblo nada es normal y está lleno de cosas sobrenaturales que indican a un...