Lo encontramos -dijo Hermione, con el corazón latiendo con fuerza-. Este es el artefacto del que hablaban las leyendas.
Pansy se acercó a ella, mirándola con orgullo.
-Lo hicimos juntas.
Después de recuperar el antiguo artefacto de la cámara mágica, Hermione y Pansy se quedaron un momento en silencio, observando cómo flotaba en el aire entre ellas. Era una joya con una luz tenue que cambiaba de color, y aunque ambas sabían que contenía una magia poderosa y antigua, su propósito aún era un misterio.
-¿Qué crees que es? -preguntó Pansy, con una mezcla de asombro y cautela en la voz.
Hermione entrecerró los ojos, concentrada en los símbolos grabados en el pedestal bajo el artefacto.
-Es un artefacto de protección. Algo creado hace siglos para salvaguardar un conocimiento o un poder importante. Pero no podemos activarlo aquí... es demasiado arriesgado.
Pansy se giró hacia ella con una sonrisa juguetona.
-¿Qué? ¿La intrépida Hermione Granger preocupada por un poco de magia antigua? No lo puedo creer.
Hermione le lanzó una mirada divertida.
-Siempre soy cautelosa con la magia que no comprendo por completo. Tú deberías serlo también.
-Por eso me casé contigo, para que te encargues de los aspectos intelectuales mientras yo disfruto de la emoción.
Hermione sonrió, pero su expresión se volvió seria cuando miró nuevamente el artefacto.
-Deberíamos llevar esto al Ministerio para estudiarlo más a fondo. Tal vez en la sala de investigaciones mágicas podamos descubrir más sin correr riesgos innecesarios
—O podríamos seguir nuestras propias investigaciones —sugirió Pansy—. Llevémoslo a casa. ¿No sería divertido descubrir juntas lo que oculta este artefacto?
Hermione vaciló, pero la idea de seguir explorando juntas, de adentrarse en los misterios del artefacto, era tentadora. Desde que habían comenzado esta nueva fase de sus vidas como exploradoras, sentía una conexión aún más profunda con Pansy. Y el peligro, aunque real, también les ofrecía una oportunidad de descubrir algo extraordinario.
—De acuerdo —dijo finalmente—. Lo llevaremos a casa. Pero con cuidado.
Pansy sonrió, emocionada por lo que vendría.
