13.

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"Camie, Camie." llamó Izuku en voz alta al llegar al salón de clases, Katsuki yacía detrás de él, la aludida notó las manos entrelazadas de ambos chicos, diría con seguridad que Katsuki parecía el propio perro faldero del peliverde.

El par caminó hasta pararse frente su carpeta. Camie trató de no prestar mucha atención a la enorme sonrisa de oreja a oreja que Izuku hacía, en cambio solo observó a Katsuki, quien no apartaba los ojos del otro.

Camie chasqueó los labios y agachó el rostro.

"A que no te enteras." dijo Izuku con entusiasmo, apegando a Katsuki más a él.

Camie alzó una ceja. "Sobre qué." fingió demencia.

"Ya somos novios." Izuku casi trataba de contener su alegría, prácticamente dando brincos. Camie se abstuvo de poner los ojos en blanco.

"Ya lo noté." respondió dando una falsa sonrisa de labios cerrados.

Izuku se le quedó observando varios segundos en silencio. "No pareces feliz." agregó, su sonrisa ahora sin dientes.

Katsuki parpadeó dos veces.

Porque no lo estoy.

"Estoy feliz." dijo, sin sonar muy convincente, pero no le importó. "De hecho, ya era hora que... se hicieran pareja." dijo lo último mirando fijamente a Katsuki, recibiendo una pequeña sonrisa de parte de éste al escucharle.

No hagas eso.

"Cierto," concordó el pecoso. "ayer Kacchan me llevó al muelle después de clases y se me confesó, fue muy bonito." dijo enternecido.

De repente, Camie recordó esa vez un viernes en la tarde, al salir de clases Katsuki le había invitado un helado para que se refrescaran un poco por el calor que hacía, al vivir cerca de la playa, Camie aprovechó y convenció al cenizo para pasar caminando un rato por la arena de la zona y ver el mar más de cerca.

Esa vez Izuku no estaba con ellos como era costumbre, ya que esos días de la semana iba a un curso. Camie amaba esos días en especial porque podía tener más tiempo a solas con Katsuki

Sumergiendo los pies descalzos en la arena, sintiendo la tibiez de ésta, pasaron el rato entre risas y charlas, degustando sus helados. En un momento Camie se adelantó hasta el muelle y se sentó en la punta, sumergiendo sus piernas, de reojo vió a Katsuki sentarse a su lado, imitando su acción.

Era imposible olvidar ese momento exacto, en el que admiraban el hermoso atardecer que les regalaba el sol mientras se hundía bajo el mar.

"Voy a decirle a Izuku." había dicho Katsuki después de un largo rato de silencio, su mirada roja fija en sus pies sumergidos en el agua salada.

El ritmo cardíaco de Camie se aceleró ante esas palabras, creyó haber escuchado mal, y de verdad quiso haber creído bien.

"¿Decirle qué?" le preguntó, con el corazón en la boca, no podia voltear a ver a Katsuki, sus ojos estaban inquietos mirando cualquier cosa menos al chico a su lado.

El silencio volvió a llegar y está vez más largo que antes, Camie esperó impaciente la respuesta de Katsuki, respuesta que nunca llegó porque el rubio sacó sus piernas del agua y se puso de pie.

"Nada, ya es tarde, vamonos." dijo mientras se encaminaba fuera del muelle.

De camino a casa, Camie quería insistir en su respuesta, pero el nudo en su garganta se lo impidió.

Ahora su respuesta estaba frente a ella, tomados de la mano y dándose besos cada segundo, ella solo era una espectadora más, como si no estuviese realmente allí.

¿Por qué nunca me miraste así?



Camie kinnie hasta la muerte

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Camie kinnie hasta la muerte

den ideas para seguir la historia
cachorritas

escuchen la canción 😠

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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