Sterkur

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Eddie quedó observando el bosque buscando algún rastro de Vón pero no tuvo suerte. 

--Esta cierva siempre se escapa cuando más se la necesita.-- pensó

Cada uno de los elementos del bosque comenzó a brillar nuevamente. La luz se hizo muy intensa deslumbrando a Eddie y de repente todo se apagó, todo estaba era negro, Eddie no podía ver nada. Eddie comenzó a parpadear y cuando logró abrir los ojos nuevamente ya estaba en la plaza de la ciudad sentado en la misma roca. Miró a su alrededor y recordó todo, los monstruos, la flauta. Antes de volver a atacar a los monstruos se relajó cerró los ojos y volvió a pensar en lo que le dijo Vón. Los monstruos estaban golpeando la roca intentando atacar a Eddie pero esto no lo asustó ni mucho menos, él seguía pensando. Después de unos segundos de recapacitación y respiraciones profundas, abrió los ojos y en su rostro se marcó una sonrisa orgullosa y llena de valor y entonces atacó. Eddie salió de la roca y comenzó a tocar su flauta par deshacerse de algunos de los monstruos. A lo lejos vio a Dirvi que aún seguía luchando con fuerza contra los monstruos, así que se despreocupó de él y se centró en lo suyo. Seguía soplando lo más fuerte que podía aquella flauta para romper la unión de las partículas del humo las cuales creaban a las bestias. Hubo un momento en el que Eddie volvió a perder el aliento y a la vez de aquel gran cráter repleto de la sustancia negra aún salían más y más monstruos los cuales se acercaban a él. Era una horda demasiado grande como para que solo se enfrentara a todas aquellas despiadadas bestias. Corrió en dirección contraria a los monstruos colándose entre las piernas de estos. Llego a otro montón de escombros y se agachó a recapacitar todo lo que podía hacer para derrota los monstruos. No se le ocurrió nada, ni la más mínima idea, pero pensando en lo que dijo Vón, únicamente pensó en volver a tomar aire y salir ahí a terminar con los monstruos aunque esta decisión lo mate. Se levantó y salió de su escondite allí vio a todos los monstruos a lo lejos los cuales se habían desplazado a otro lugar aburridos de esperar por Eddie en frente de escombros. Las bestias lo vieron y corrieron hasta Eddie, esto le produjo una adrenalina increíble lo cual encantó, y también esta adrenalina se materializó en una criatura dispuesta a ayudar a Eddie en todo.

 Las bestias lo vieron y corrieron hasta Eddie, esto le produjo una adrenalina increíble lo cual encantó, y también esta adrenalina se materializó en una criatura dispuesta a ayudar a Eddie en todo

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Eddie había invocado una bestia con forma de león, que tenía un color azul cian y una larga cola que terminaba en un mechón del mismo color. La bestia tenía una cornamenta semejante a la de un ciervo, bastante simple pero muy bonita y vistosa a la vez. Lo mas chillón de aquella criatura eran sus dos grandes alas en color dorado, que brillaban como el sol en la mañana. Esta bestia es conocida como Sterkur. Eddie miró a este con unos grandes ojos que expresaban mucha sorpresa. Sterkur se acercó a Eddie y con ayuda de su cornamenta lo subió a su lomo. Eddie, después de entender lo que acababa de pasar le hizo una señal a la criatura señalando a los monstruos. La bestia cogió algo de carrerilla, dio un pequeño brinco y voló hasta los monstruos. Sus cuernos se encendieron en llamas y con ellos quemó a varios monstruos. Luego con ayuda de sus grandes alas aleteó muy fuerte hacia los monstruos para que las fibras de la substancia que los formaba se separasen. Poco a poco todos los monstruos que habían quedaron reducidos a un grupo de tres monstruos que quedaron juntos intentando resguardarse ante ellos. Sterkur  se elevó en el aire para cargar su último ataque y derrotar así a los monstruos. Justo antes de que la bestia soltase ese ataque apareció una gran bola de energía que terminó con los tres monstruos restantes. Era Dirvi, que estaba volando al lado de Sterkur. Las dos bestias fueron bajando hasta tocar el suelo. En cuanto pudo, Dirvi se transformó en humano y se arrodilló ante Sterkur. Eddie muy confundido dijo:

-- Que haces? Porque te arrodillas?--

--No lo sabes?-- dijo  Dirvi susurrando para que Sterkur no se enterara.

-- Lo que?--

En es momento llegó Vón galopando hasta la plaza. En su lomo estaba Vísdomur. El anciano se bajó del lomo de la cierva e hizo un pequeña pero corta reverencia a Sterkur. 

-- Hola jóvenes, que hacéis por aquí?-- dijo el gnomo en un tono muy cariñoso. Eddie ignoró al gnomo.

-- Por qué todo el mundo le hace reverencias?-- preguntó Eddie.

--Luego responderé eso, mientras tanto, hagamos lo que tenemos que hacer. Vón y Vísdomur tomaron la iniciativa y se fueron en dirección al agujero de donde salían los monstruos. Allí Vón se humanizó. Aún salía algún que otro monstruo pero Sterkur se encargó de eliminarlos con una simple ráfaga. Vón y Vísdomur se agarraron de las manos, cerraron los ojos y comenzaron a dictar unas palabras muy raras. ''fyri tað val, sum okkum hevur verið givið á einum tíðarpunkti í tilveruni, gev eg part av hesum vali til at skapa eitt segl og soleiðis kunna loka illgjarnar munnar'' cuando terminar de recitar aquella rara oración los dos hicieron un mismo gesto levantando la palma de la mano en dirección al hoyo. Una manta de luz blanca se posó sobre el hoyo. Se escuchaban los golpes de los monstruos golpeando aquella capa de magia intentando salir. 

-- Que habéis hecho? Oye, ir de vez en cuando resolviéndome alguna duda de las tres mil que tengo porque si no un día me da un jamacuco.-- dijo Eddie en un tono un poco ignorante.

--Ahora no podremos explicártelo es muy tarde. Iremos todos al bosque y ya mañana dormiremos.

Todos comenzaron a irse. Vón se transformó, subió a Vísodmur y salió galopando en dirección al bosque. Dirvi, por alguna razón que nadie sabe la respuesta, escaló una farola, de allí se tiró y a media caída, se transformó y voló también al bosque. Allí quedaron Sterkur y Eddie mirándose el uno al otro.

-- Quién eres?-- pensó Eddie intentando averiguarlo en su cabeza. Sterkur lo miró seriamente, se acercó y Eddie entendió que tenían que irse y que por ello debía montarse en Sterkur. La bestia comenzó a volar y siguió a los demás que estaban yendo al bosque. Desde el lomo de Sterkur, Eddie veía toda la ciudad. pudo ver que en un solo día todo había quedado destrozado. Las calles estaban llenas de humo de algún que otro pequeño que había ocurrido y también había varios mosntruos de los que habían podido escapar de la lucha que hubo en la plaza. Se lograban ver también muchos cadáveres de personas que no tenían culpa de nada y ahora estaban muertas. Después de un largo camino al bosque, por fin llegaron, todo estaba tranquilo allí. Cada uno se fue a dormir. Vón se fue a una pequeña cueva en la que tiene su cama. Vísdomur se fue a su laboratorio que está bajo tierra. Dirvi se subió a primer árbol que vio. Sterkur se acostó entre unos matojos y durmió como un tronco. Solo quedaba Eddie. El se acercó a otra cueva de las muchas que había. Con ayuda de unas grandes hojas y muchas hierbas secas pudo dormir cómodo y a gusto.

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