Algunas cervezas ( Ramilio ) || ¡Terminada!

Capítulo XII.

POV Ramiro.

-Ramiro...

-Hmm...

-Despierta, trajeron espagueti para cenar.

-Vooy...

-Hm, no me dejas otra opción.

-¡AHH!- Emilio puso la alarma sísmica a todo volumen en la TV de nuestro cuarto.- ¡¿Qué pasó?! ¡Quita eso, idiota! ¡¿Acaso quieres matarme de un susto?!

-No, solo quiero despertarte.- Apagó la alarma.

-Bueno, pero no así, de perdido con el olor del spaghetti o con besitos, pero así no.

-Bueno, bueno, te espero en 5 minutos ya despierto y abajo sirviendo en tu plato spaghetti. Adiós.

Y con eso cerró la puerta, ¡Dios santo, que susto que me dió!

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Es como si Emilio predijera el futuro, porque aquí estoy haciendo lo mismo que dijo, por cierto el spaghetti se ve delicioso.

Me senté en la mesa al lado de Emilio, Regina enfrente de él y Sandra enfrente de mí, y la mamá de Regina y su hermana en las orillas. Y si, Sandra todavía seguía aquí, desde las cuatro de la tarde, y son las 7:05 de la tarde.

Le está yendo bien con Regina, eso es lo que me importa.

Empecé a comer mi spaghetti como si fuera no hubiera comido en días, todos los que estaban sentados haciendo lo mismo.

-Le quedó muy rico el spaghetti eh.- Hablé.

-Gracias, me esmeré para las visitas.- Mirando primero a mi, Emilio y a Sandra.

-No es que tengamos visitas muy seguido, así que mi mami se puso a cocinar el spaghetti desde que llegamos.- Respondió la hermana menor de Regina.

-Oye Abby, ¿Tuviste exámenes hace unos días verdad?- Yo dije.

-Ajá, ¿Que con eso?

-¿Cuánto sacaste?

-Para empezar, Lenguajes 100, Saberes y pensamientos científico 100, Ciencias naturales 100, y para terminar, Formación Cívica y Ética 100, y De Lo Humano a lo Comunitario 100, el de inglés todavía no me lo dan.

-¡Felicidades!- Habló la madre de Regina.

-¡Mi hermana es más inteligente que ustedes dos juntos!

-De hecho, mi nombre se relaciona con la inteligencia.

-¡Pues por eso te puse ese nombre!

-Me alegro por ti, Abby.- Habló Sandra y le dió una sonrisita a Abby.

-Gracias, Sandy.- Le devolvió la sonrisa.

-¿Sandy?

-Le puse un apodo para que no sonara tan seco el solo decir su nombre.- Volteó a ver a Emilio, quién por fin habló.

-Sandra, ¿Yo también te puedo decir Sandy?- Dijo Regina mirando a Sandra.

-¡Oye! ¡Yo le puse ese apodo!

-Ya, me pueden decir cómo quieran.

-¿Entonces yo te puedo decir Dara?- Hablé yo.

-Uh, ese es buen apodo, significa inteligente.- Dijo Abby.

-Pues así con gusto dime Dara.

-¡A ver, a ver, a ver, a ver! Pónganse a cenar que el spaghetti se va a enfriar, y yo lo hice con mucho esfuerzo, así que no lo desperdicien.- Exclamó la mamá de Regina.