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El reloj marcaba las 2:30 a

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El reloj marcaba las 2:30 a.m. cuando Hotch reunió al equipo en la sala de conferencias. El ambiente era tenso. Todos sabían que un nuevo caso urgente los había sacado de la cama a esa hora, pero nadie sabía qué esperar.

Hotch, con su mirada firme, se dirigió a ellos. —Nos enfrentamos a una serie de asesinatos en serie en las afueras de Chicago. Cuatro víctimas en las últimas dos semanas. Todas mujeres, todas encontradas en parques públicos.

Durante el vuelo, El equipo tomó la oportunidad de poder descansar antes de llegar al cuartel general de la policía local.

La sala de conferencias del cuartel general de la policía local no era muy diferente a las otras que habían visitado. Reid, Amelie y el resto del equipo observaban las fotos de las víctimas proyectadas en la pantalla mientras Hotch daba las instrucciones.

—Tenemos cuatro mujeres entre 25 y 35 años, todas de diferentes razas, pero encontradas en áreas públicas. Reid, Amelie, quiero que trabajen en afinar el perfil. Morgan, Prentiss, necesito que revisen los parques donde ocurrieron los crímenes. Vamos a necesitar cooperación local, y ya tenemos un oficial asignado al caso: el detective Paul Warner.

Morgan frunció el ceño. —Nunca escuche de el ¿Es bueno?

Hotch asintió, serio. —Es competente, pero parece que tiene una agenda personal. Quiere resolver esto rápido.

Horas antes de que llegara el detective Warner, Amelie se encontraba sola en la sala de conferencias, revisando algunos documentos y tratando de conectar las pistas del caso. Cuando un hombre un poco mayor, castaño y alto entró, su actitud era notoriamente segura y despreocupada.

—Wow, debes ser una de esas detectives ¿no?— dijo, acercándose con una sonrisa que parecía más un intento de coqueteo que un saludo profesional

— Agente Grant — saludo ella estrechando la mano, desconociendo junto a quien se encontraba.

—Warner, pero puedes decirme Paul.— sonrió coquetamente, lo cual Amelie encontraba... gracioso, se veía gracioso. — Eres Amelie ¿no? Escuche que tienes un talento especial para resolver casos. Tal vez podrías ayudarme con el mío... el de encontrar a alguien interesante en esta ciudad.

Amelie lo miró y rio un tanto incómoda—Estoy aquí para trabajar, detective.

Warner dio un paso más cerca, su tono se volvió más insinuante. —Solo estaba pensando que podría ser agradable hacer algo más que trabajar, tal vez salir a cenar después de esto. Podríamos... ya sabes, intercambiar ideas.

Amelie un tanto agotada por el vuelo y por su insistencia respondió.— No creo que eso sea apropiado, detective. Prefiero mantener las cosas profesionales.

La sonrisa de Warner se desvaneció un poco, y aunque trató de reponer su actitud, se notó que no se lo tomó a la ligera. —Entiendo, solo pensé que podríamos tener una buena conexión.

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⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

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FIXED POINT| spencer reidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora