| La llegada de Amelie Grant al equipo del FBI llama la atención del Dr. Spencer Reid, no solo por su belleza, sino también por su aguda inteligencia y su forma de abordar los casos.
Amelie desafía las expectativas de Spencer y pone a prueba su lóg...
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Al llegar a la casa de Amelie, Reid sintió cómo la ansiedad lo consumía. Observó el lugar meticulosamente, notando los pequeños detalles que a otros podrían pasarles desapercibidos: la puerta forzada, muebles desordenados y una mancha de sangre en el suelo. El vacío palpable donde Amelie debería estar lo llenaba de desesperación.
—Debe haber algo aquí —murmuró con voz tensa, recorriendo el espacio con la mirada—. Amelie no se habría ido sin dejar una pista.
Prentiss lo observaba desde la entrada, tratando de mantener la calma. —Tranquilo, Reid. Vamos a encontrar algo. Quizás el secuestrador cometió un error.
Spencer asintió, aunque su mente seguía enfocada en los detalles.
Mientras Prentiss revisaba el pasillo, Morgan caminó hacia el centro de la sala, evaluando la escena. Algo lo inquietaba. Se inclinó cerca de un sofá volcado, notando una pequeña mancha de sangre en la alfombra. No era mucha, pero suficiente para confirmar una pelea.
—Reid —llamó Morgan, señalando la alfombra—. Al parecer hubo resistencia.
Spencer se agachó, tocando con delicadeza el borde de la mancha seca. Su rostro se endureció mientras examinaba el área. —Ella peleó... —murmuró, más para sí mismo que para los demás.
Prentiss se acercó, observando la escena con ojos críticos. —Sí, y puede que haya dejado algo más.
Justo en ese momento, JJ entró en la casa apresuradamente, sujetando su teléfono con fuerza. —Chicos, García encontró algo. Está revisando las cámaras de seguridad cercanas, y captó algo que podría darnos una pista.
Reid se levantó de golpe, con los ojos llenos de determinación. —García debe estar revisando las cámaras de seguridad cercanas. Tal vez podamos rastrear su paradero desde allí.
—No perdamos más tiempo —dijo JJ con firmeza
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De vuelta en la oficina, García estaba rodeada de pantallas que mostraban imágenes de tráfico, registros de cámaras y mapas de la zona. Mientras el equipo observaba en silencio, la analista se inclinó hacia adelante, ajustando sus gafas.
—Lo tengo —anunció de repente, su voz ahora concentrada—. Una cámara captó a un hombre encapuchado sacando a Amelie de su casa....estaba inconsciente, la metió en una camioneta y se dirigió hacia el oeste.
Reid sintió su mandíbula tensarse, sentía impotencia. Amelie había luchado, pero ahora estaba en manos de alguien peligroso, y él no podía hacer nada.
Hotch, que estaba de pie a su lado, le dio una mirada firme. —La encontraremos, Reid.
Spencer asintió levemente, aunque las palabras de consuelo apenas llegaban a él. Su mente regresaba una y otra vez a la imagen de Amelie siendo arrastrada por el hombre encapuchado, y la última vez que la había visto, solo unos días antes.
