Las historias presentadas aquí no son de mi autoría. Me limito a traducirlas al español. Los créditos corresponden a sus respectivos autores, quienes serán mencionados en cada historia.❗
Este contenido puede incluir material explícito. Si no te sien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shared intentions ˖ ࣪⊹ ִ┈┈┈┈ ♰ ┈┈┈┈ ⊹ ִֶָ
→Autor: bibliophile221b en Tumblr
→Resumen: Tu prometido ha estado ausente durante tanto tiempo y, a medida que pasa el tiempo, anhelas a alguien que te haga compañía, solo para descubrir que el que buscas está más cerca de lo que creías.
→Núm.Palabras: 1.6k
→Advertencias: leve angustia, temas religiosos, c!nnilingus, dedos, trampas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las semanas habían transcurrido a un ritmo deliberadamente lento. Las horas te habían calmado y te habían tentado mientras esperabas en la corte, los muros se cerraban y te sofocaban mientras te encontrabas con el amanecer y el anochecer en el medio.
Tu prometido, Gwayne Hightower, había estado ausente durante los Siete Sabe cuánto tiempo, y lo habías estado añorando desde que dejó la Fortaleza. Los días habían sido cansados, el clima deprimente, pero sobre todo, lentos. Habían sido marido y mujer solo por unas pocas quincenas antes de que él fuera llamado rápidamente para reclamar su puesto junto a la nueva mano del rey, marchando a tierras donde enterrarían las cenizas de aquellos que no apoyaban la reivindicación del rey.
El matrimonio había sido romántico. Se habían acompañado durante muchos meses antes de que la mano anterior del rey sugiriera el matrimonio. Todavía recuerdan su noche de bodas y cómo pudieron entregarse el uno al otro por fin. Solo habían probado el dulce sabor del amor por un breve tiempo, y ya se los habían arrebatado, dejándolos en un estado de ardor, deseando revivir los momentos que pasaron juntos.
El matrimonio había sido romántico, o eso creías, o mejor dicho, lo sabías. Por lo tanto, no podías comprender qué hizo que el intervalo antes de su llegada fuera abruptamente soportable. No estabas segura de por qué entraste al Gran Septo de Baelor esa noche, ya que nunca antes habías sentido devoción por los Siete, y tu mente estaba en blanco en cuanto a por qué reclamaste un asiento junto a la reina viuda. Todo lo que sabías era que ella te brindaba el consuelo que necesitabas desesperadamente.
