Promesa Salvaje | Saga Salvaje V

Capítulo 3

¿Nerviosas por este nuevo capítulo mis bellas? Les advierto que esté capítulo es intensito, léanlo bajo su propia responsabilidad.

¡Disfrutad de la lectura!

-¿Quieres ser mi mujer, Effie? -frotó su hinchado miembro contra ella una vez más. - ¿Compartir mi lecho? -trazó desde su barbilla hasta sus senos un camino de besos. - ¿Qué te haga mía?

-Sí, Owen, tómame, soy tuya. -a la respuesta le siguió una exclamación que nació de lo más profundo de su garganta cuando él bajó el escote de su vestido, dejando un seno al aire que fue lamido por Owen.

Todo su cuerpo vibró, experimentó una sensación jamás vivida, que la invadió por completo e hizo que se humedeciera entre sus muslos.

-Déjame desnudarte.-expresó sugerente al tiempo que la giraba para acceder a los botones del vestido en la espalda.

Effie se dejó hacer embriagada en esa nube de placer que estaba por descubrir. A medida que su piel quedaba desnuda, los labios de Owen la regaban con besos que le arrancaban gemidos a la rubia. Cuando el vestido quedó suelto, únicamente sostenido por sus hombros, Owen la giró de nuevo y la besó, deshaciéndose de su chaqueta.

Cuando la camisa siguió el mismo camino que la chaqueta, los ojos celestes de Effie se deleitaron con la visión del firme torso de Owen. Sus manos fueron directas a sus pectorales y comenzaron a acariciar y apretar su torso. Poco a poco, entre besos y caricias, Owen consiguió sacarle el vestido. Effie no sentía frío, a pesar de llevar encima solo la fina camisola, al igual que el cuerpo masculino, el suyo desprendía un calor abrasador.

De un momento a otro, el kilt de Owen cayó al suelo, dejando ver por primera vez a Effie una verga. Abrió los ojos asustada por su forma y tamaño, cuando estaba bajo el kilt parecía más pequeña. Owen tomó la mano de Effie y la puso sobre su miembro, después movió ambas manos para masajearlo.

-Me vuelves loco, Effie.-jadeó antes de atacar su boca de nuevo.

El beso continuaba y Effie exploraba la polla de Owen, acariciando su longitud y apretando su dureza. Era tan grande, se puso nerviosa al pensar que eso debía entrar entre sus piernas.

-Owen,-rompió el beso entre espasmos.-esto no puede entrar, no es posible que yo pueda tenerlo en mi interior.-le contó su preocupación y él sonrió orgulloso.

-Sí que podrás, tan solo necesitas tiempo. Estamos hechos el uno para el otro, Effie, encajaremos.-le aseguró mientras le quitaba la camisola, dejándola desnuda.-Prometí ser cuidadosos y lo cumpliré, confía en mí.-tomó su rostro por la mejillas y la besó una vez más.

-Está bien.-contestó aunque seguía teniendo sus dudas.

Ambos se tumbaron sobre la ropa amontonada, se abrazaron y besaron. A Effie le gustaba aquello, tanto que se olvidó de la amenaza punzante del miembro de Owen.

-Cuando empiece no querrás que pare.-le aseguró Owen apretando sus senos, ella gimió.-Gritaras de placer.-la cabeza de Owen descendió hasta atrapar un pezón en su boca.

Effie jadeó y disfrutó de los latigazos húmedos de su lengua. Sus manos fueron a parar a la cabeza de Owen, la cual apretaba para que no se separarse de su pecho. El otro seno estuvo atendido por la mano masculina hasta que le llegó su turno de ser chupado. Effie no entendía nada, le dolían los pezones y al mismo tiempo la sensación la excitaba. Sus anchas caderas hicieron un par de movimientos erráticos contra Owen, quién gruñó ante su llamado.

-Me complace que estés tan dispuesta a entregarte a mi.-regresó a su boca, ella vio la lujuria reflejada en sus ojos verdes.-Pero tenemos que ir despacio para que tu cuerpo se amolde al mío.-notó la mano masculina sobre el vello rubio de su monte de Venus.-Abre las piernas, Effie.-pronunció con deseo antes morder su labio interior.