Promesa Salvaje | Saga Salvaje V

Capítulo 6

*Antes de la lectura solo recordarles que los viernes será día de actualización con nuevo capítulo*

Tengo serias preocupaciones por los corazones de Marsali y Effie, Alec ¿Qué piensas hacer?

¡Disfrutas de la lectura!

Marsali no podía creer lo que le estaba sucediendo. Aquel apuesto guerrero la había buscado, en más de una ocasión. Ahora podía ponerle nombre a su bello rostro, se llamaba Alec Murray. Parecía un hombre honrado, todo un caballero, pues en sus distendidas conversaciones había sido amable, además, sus encuentros se producían a la luz del día, frente a todos, de una forma decorosa y respetable. Nada que ver con los indeseables asaltos que había sufrido por parte de Trevor Muir. Alec no había intentado propasarse con ella ni una sola vez, era un caballero que le hablaba con cariño. Incluso, para preservar su honor, otro guerrero, su amigo Luke Thorburn, siempre se encontraba presente.

Se notaba que tenían buena relación, aunque sus caracteres fueran muy distintos, pues Luke era un joven pelirrojo mucho más alocado que Alec. Marsali se reía mucho con las divertidas ocurrencias de Luke, pero bien era cierto que solo tenía ojos para el moreno. Y por su insistencia en buscarla, él también tenía el mismo interés. Habían conversado sobre muchísimos temas, sus vidas, sus labores, sus familias, a este último punto Alec le había puesto mucho interés, Marsali imaginaba que la familia tenía para el joven un gran valor. Ya se imaginaba en una casa rodeada de varios niños, sus hijos, los hijos de ambos.

La rubia había aceptado que Alec había llegado a su corazón en muy poco tiempo y a pesar de ello, tenía intensos sentimientos por él. Debía admitir que se estaba enamorando de Alec Murray. ¿Y cómo no hacerlo? Era un hombre maravilloso. Cuando conversaban a menudo se perdía en sus profundos ojos negros, incluso perdía el hilo de la conversación con facilidad al imaginarse una vida junto al guerrero. Más de una vez había tenido que disimular un suspiro de ilusión en su presencia.

-...de hecho, ya se han recogido la mayoría de los tributos y volveremos al castillo mañana. -comentó Luke con insistencia, algo molesto e impaciente.

Luke no podía soportar la lentitud de su amigo Alec, no había avanzado nada, lo único que había averiguado en esos días era que las bellezas rubias eran hermanas, que vivían en una granja a las afueras, que la mayor se llamaba Effie y que además estaba prometida. Aquello desesperaba al pelirrojo, su amigo se estaba tomando muchas molestias para un simple revolcón.

También se impacientaba porque, sabiendo que eran hermanas, ambos debían actuar a la vez, ya que, si uno seducía a una hermana antes que el otro, podrían advertir a la otra de sus intenciones y arrebatarle la oportunidad de disfrutar de sus tersas carnes. Y Luke no estaba dispuesto a perderse aquel ansiado placer.

-¿Tan pronto? -cuestionó con un deje de dolor y tristeza al pensar que se alejaría de Alec.

-Debemos cumplir nuestro deber y llevar los tributos con el Laird. -apuntó el moreno.

-¿Volveréis? -preguntó esperanzada por volver a verlo.

-No lo creo, - se adelantó a contestar Luke. - tenemos otras misiones que cumplir. -la miró a los ojos. -Por lo que debemos aprovechar bien el tiempo que nos queda en este pueblo. -se insinuó, pero Marsali no lo captó al estar sumida en una repentina tristeza que comenzaba a embargarla.

-Entiendo. -contestó escueta, entonces las campanas de la iglesia sonaron haciendo que la rubia diera un respingo. - ¡Oh! ¡qué tarde es! Tengo que hacer un par de encargos, debo irme después de terminar los pedidos debo regresar a la granja. - se excusó. -Hay mucho trabajo que hacer en la granja, mi hermana está esperando mi ayuda, es demasiada faena para ella sola. -Miró a Alec. - Espero poder despedirme antes de que os marchéis. -alzó su plegaria al cielo con matices melancólicos y románticas esperanzas. Ambos asintieron antes de que ella se marchara hacia el mercado.