Promesa Salvaje | Saga Salvaje V

Capítulo 5

Sé que están muy preocupadas por Marsali, pero tengo otra pregunta que haceros, ¿Quién es ese hombreeee (al más puro estilo Pasión de Gavilanes) que aparece en la imagen superior?

Les advierto chicas, esté capitulo va a ser un punto de inflexión en la vida de las hermanas y por tanto también en la historia, lean con atención 👀

Veamos que pasa con Marsali, ¡Disfrutad de la lectura!

Effie caminaba inquieta por las calles, mirando a un lado y a otro. Su hermana ya debería haber regresado al mercado cómo habían acordado, pero no había rastro de Marsali. Tuvo un mal presentimiento y decidió buscarla. Le había prometido a su madre que cuidaría y protegería a su hermana. Cumpliría su promesa. Salió en su busca con los nervios a flor de piel.

-¿Sucede algo, Effie?-Carson Reid apareció de la nada ante sus ojos.

-No encuentro a Marsali, temo que algo le haya sucedido.-explicó angustiada sin detener sus pasos.

-La buscaré contigo.-decidió él colocándose a su lado.

No tardaron mucho en avanzar un par de calles y oír la altera voz de Marsali. El señor Reid fue más rápido que ella en la carrera hacia la voz de su hermana. Cuando Effie llegó al callejón, vio a Marsali atemorizada contra la pared mientras que el señor Reid peleaba con otro hombre que no alcanzó a reconocer. Refugió a Marsali entre sus brazos, entre caricias y palabras tranquilizadoras se la llevó del lugar, alejándola de la pelea. ¡Qué el señor Reid le diera su merecido! Ella cuidaría de su hermana menor.

Ella misma estaba nerviosa, con el corazón acelerado, por desgracia había estado acertada en su mal presentimiento. Le temblaban las piernas solo de pensar en lo que habría sufrido Marsali de no haber ido en su busca.

-¡Effie!-lloraba sobre su pecho.

-No dejaré que te haga daño...-le aseguró apretándola con sus brazos.-¿Te ha tocado?-pronunció con terror, Marsali negó con la cabeza provocando un suspiro de alivio en Effie.-Vamos a casa.

Cuando Carson Reid llegó a la granja Findlay, las hermanas estaban tomando una infusión en el salón. Marsali seguía afectada, aunque con algo más de calma, Effie estaba a su lado dándole su apoyo con gestos y caricias fraternales.

Entró en silencio y les dedicó una mirada significativa a ambas. No sabía cómo actuar y se quedó de pie en medio de la sala mientras observaba el gesto compungido de Marsali, la cual miraba fijamente la taza humeante entre sus manos.

-Le serviré una infusión, señor Reid, -rompió el silencio Effie para ser la perfecta anfitriona cómo su madre le había enseñado.-vuelvo enseguida, Marsali.-le dijo con cariño y una última caricia antes de ir hacia la cocina.

Él carraspeó nervios y acertó a sentarse en un sillón alejado de la joven, a pesar de las salvajes ganas que tenía de abrazarla. Quería abrazarla, apretarla, besarla y marcarla con su cuerpo para siempre, reclamarla cómo suya para que ningún hombre se la intentase robar cómo había pretendido Trevor Muir.

-Gracias, señor Reid, por defenderme de Trevor Muir.-musitó Marsali con esfuerzo.

Él alzó la vista en su dirección, cruzándose con sus asustados ojos castaños. Deseaba espantar su miedo, hacerle saber lo que una mujer podía gozar entre sus brazos. Domó el impulso de correr hacia ella para besarla.

-Necesitas a un hombre que te adore, Marsali, no a uno que te deshonre. Es mi deber hacer cumplir eso.-insinuó, aunque al parecer la joven no adivinó sus intenciones.

Marsali no había comprendido sus palabras, pensó que todavía estaba afectada por lo ocurrido. Ella y Carson Reid se mantuvieron la mirada, en silencio, hasta que Effie regresó con una humeante taza.