✧⁠ 6 ✧

6 1 16
                                    

NOURIAN EDEVANE - Semana de vacaciones

"Si te tragas todo lo que sientes, al final te ahogarás..." -James S.

Acababa de dejar al individuo que se hace llamar padre.

Si no fuera por su constante apoyo económico, no tendríamos siquiera relación alguna.

Me había mandado mensaje para decirme que necesitaba que lo recogiera del aeropuerto temprano, después llevarlo a su hotel para que así él pudiera moverse a sus asuntos del trabajo, incluso especificó que me llevara la camioneta negra, él ama las cosas grandes, es un poco mucho arrogante.

Caminé de regreso a casa, realmente no me molestaba tomar el transporte, ya sabía que se quedaría con la camioneta en lo que la longitud de su viaje respecta, después él la llevaría a estacionar frente a casa y sería mi trabajo el volverla a poner en su debido lugar.

Todo estrictamente concordado, nada de contacto con mamá, ese era el trato.

En cuanto llegué de inmediato supe que mi madre se encontraba en su habitación, el silencio era sumamente normal en esta casa, mucho más si consideramos que la mayor parte del tiempo ella se quedaba aislada.

—¿Mamá? .—claro que no hubo respuesta, pero lo que me asustó no fue eso, sino el sonido del teléfono de casa sonando de la nada.

—Diga. —contesto.

—¡Sabía que tomarías el teléfono! .—Andrew efusivo me habla del otro lado de la llamada.

—¿Qué sucede?

—Te he llamado tres veces a tu celular y no contestabas, así que, ya sabes, pensé que estarías en casa.

—Ah, sí, creo que lo silencié —hablo—. ¿Pero qué tal si me había ido a otro lado? .—le reto.

—¿Tú? Claro que no, imposible. Detestas salir a menos que sea necesario. —bufo, está en lo cierto, pero no quiero decir nada que le dé la razón.

—Engreído.

—Lo sé.

—¿Y me dirás qué se te ofrece o... ya puedo colgarte?

—Imbécil. —ríe a través de la línea.

—No bromeo, colgaré.

—¡Bueno, bueno! Nada más quería saber cómo te ha ido.

—Nada inusual.

—Nourian... —ese tonito, sé que me quiere comenzar a sermonear, pero no estoy de humor, estoy harto.

—Ya sabes cómo es, no hubo nada fuera de lo normal.

—¿Normal? Lucius no es normal, nunca lo fue. —la llamada se queda en silencio unos momentos, ambos conocemos a mi padre, Andrew y yo crecimos literalmente juntos, se la pasaba en mi casa y...él sabe cosas que nadie más, nunca podré admitir la excelente ancla que es para mí.

—¿Y qué es exactamente lo normal?

—Pues...ser cualquier cosa excepto él. —ríe y no puedo evitar seguirlo.

—Entonces sigue siendo el mismo Lucius de siempre. —me encojo de hombros, aunque sé que él no me puede ver.

—Imbécil.

—¿Qué hice? Ahora sí no te he hecho nada. —su risa después de mi comentario me confunde.

—No, idiota, él —vuelve a reír—. Él es un imbécil.

Sólo sé...que siempre has estado ahí [#1] - © NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora