Sólo sé...que siempre has estado ahí [#1] - © NUEVA VERSIÓN

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IZARO SALLOW (NOTAS) – 19 años - inicios de septiembre

Creo que pensar demasiado me está quebrando la cabeza.

Haber pasado hermosos momentos de calidad con mi familia y Daryan me ayudó mucho a apreciar el presente; sin embargo, cuando la burbuja se rompe, me encuentro de nuevo en ese ciclo donde el insomnio me invade, mirando al techo blanco de la residencia, con pensamientos que no paran de rondar, es difícil porque realmente me encuentro cansada, pero no puedo hacer algo tan sencillo como cerrar los ojos y dejar en calma mi cerebro.

Supongo que es más complicado que eso, porque no paro de pensar en todo lo que ha pasado últimamente.

Mis amigos me dicen que ya debo superar la situación de Fera, pero ¿cómo superarlo? Cuando al principio se vuelve fácil amar y después el desapego se vuelve aún más difícil...

¿Cómo se supone que lo superas?

Lo peor es que no sólo pienso en eso, sino que muchas veces la culpa me invade y me doy latigazos de dureza en cuanto la lejanía que mi madre percibe y recalca en cada llamada que hacemos. Me siento ahogada, el nudo atorado en mi garganta porque no quiero ser mala persona con ellos que son siempre incondicionales y mi núcleo especial de confianza pura.

Después pienso en los comentarios, miradas y conversaciones que Edevane y yo hemos tenido, se vuelve algo extraño el pensar en lo radical que nuestra relación se ha vuelto, de ser personas que únicamente se soportaban gracias a Daryan, ahora incluso podemos platicar sin incomodidad.

Luego está mi mejor amiga, la que cada tercer día se encuentra en un bajón emocional porque no puede concebir la idea de estar sintiendo algo fuerte por Andrew, se sigue sintiendo culpable por todo el asunto del amor no correspondido que cree seguir sintiendo por Nourian. Es cuestión de que se quite la venda de los ojos.

Finalmente, mis pensamientos se quedan en el bucle del trabajo o ámbitos académicos, me conseguí dos trabajos de pocas horas cada uno para no dejar de sentirme productiva, tengo una necesidad de estar haciendo algo para quedar agotada y así por automático pensar que no perdí el tiempo, además que usualmente eso me hace quedar rendida y me quedo dormida nada más tocando mi cama gracias a ello, así no tengo que quebrarme la cabeza en pensamientos que no se callan.

Pero no todos los días soy tan suertuda como para silenciar mi mente.

Y eso me está jodiendo.

P.D: Perdón universo, no quiero hablar con malas palabras, las detesto y sólo las ocupo cuando sea meramente necesario (o una persona me saque de quicio lo suficiente como para perder la paciencia). Me disculpo.

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—Casi puedo notar la gota de baba que se te está escurriendo, Izaro. —de inmediato me despierto y escucho a lo lejos a la carcajada de Daryan, cuando me levanto incluso la alcanzo a ver metiéndose al baño con su bata y toalla.

—¿Qué hora se supone que es? .—me quejo de mis brazos adoloridos, ya que me había quedado dormida sujetando mi libreta abierta y en otra mano una pluma.

5:00 AM

Por dios, ya voy retrasada.

En menos de media hora me encontraba completamente lista, cosa que no puedo decir de mi amiga, la cual aún estaba tratando de decidir qué se iba a poner.

—Me iré, ¿vale? —le doy un beso en la mejilla de despedida y ella asiente—. Te veo cuando salgas.

—¡Te amo, suerte!