capítulo 8: Sálvame

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Ok, la última vez que actualicé esto fue el 28 de marzo de este año, hoy es 1 de octubre, fue un descanso largo, me disculpo, estaba concentrado en "¿cuánto cuesta esa tortuga en la ventana?" y luego tomé descansos espontáneos por cosas que sucedieron en mi vida personal, etc.

De todos modos, dejemos los detalles insignificantes para otro momento.

Espero que tengas un buen día/tarde o noche ^^

Atentamente: Jackson1756

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Inhala, mantén la respiración durante tres segundos, exhala y repite.

Mantén la calma, pero sé consciente. No son enemigos, son tus amigos. Significan mucho para tus hermanos y confías en ellos.

No todos los humanos quieren matarte, deja de ser tan paranoico.

-¿Seguro que quieres hacer esto, Leo?

preguntó Mikey preocupado.

Raph asintió.

-No tienes por qué hacerlo. Podemos esperar

Él les sonrió.

-Tendré que hablar con ellos en algún momento, no hay necesidad de posponerlo

Y quién sabe, tal vez si los ve y habla con ellos correctamente esta vez, recordará. Incluso si sería injusto que recordara a los humanos antes que a sus propios hermanos.

La tortuga vestida de rojo resopló.

-Shell, ¿por qué no pudiste olvidar tu terquedad?

Leonardo le sonrió ampliamente, pero fue Donatello quien habló:

-Me alegro mucho de que no lo haya hecho. De lo contrario, tendría que explicarle a Casey todos los días por qué exactamente no pueden venir.

Y probablemente él también seguiría atrapado en Nevada. Pero no lo dijo en voz alta.

Rafael parecía que iba a decir algo, pero cambió de opinión.

-Entiendo lo que dices

-Además

intervino Mikey

-Leo sin su terquedad es como Raph sin sus problemas de ira.

Tal como se esperaba, Raph le dio una bofetada al instante.

-Disculpa, no tengo problemas de ira. Ven aquí, te mostraré algo de ira...

Mikey se rió mientras esquivaba rápidamente, gritando fuerte. Empujó a Don más cerca de Leonardo y se escondió detrás de ellos, aferrándose a ambos.

-¡Sálvame!

Pero las dos tortugas mayores se miraron y juntas se separaron, creando un camino directo hacia Rafael. No dudó ni un segundo y derribó a Miguel Ángel al suelo, mientras el más joven gritaba de manera afeminada y exagerada.

-¡Auxilio! ¡Auxilio!

Donatello y Leonardo se quedaron a unos cuantos metros de distancia, riéndose de sus dos hermanos. Pero el momento terminó demasiado pronto cuando el mayor de los dos oyó un zumbido silencioso. Se giró, reconociendo el ascensor que le habían mostrado el día anterior. Se obligó a permanecer relajado y no extender la mano hacia sus espadas, aunque su postura se volvió más cautelosa y estaba listo para huir a las sombras o luchar, eso dependía de lo que fuera más prudente en ese momento.

Sus hermanos también debieron haberlo oído, porque Raph y Mikey dejaron de pelear y corrieron hacia él. Don puso una mano sobre su caparazón, y el toque lo tranquilizó.

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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