𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒.

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**Princesa Celestia**

Una semana después de su cálida bienvenida, Sonic corría por Ponyville con la energía contagiosa que lo caracterizaba, ayudando a los ponis de la ciudad con una actitud despreocupada y amigable.

Desde reparar cercas hasta recoger frutas, su velocidad y entusiasmo eran elogiados por todos. Después de un día lleno de acción, decidió relajarse en Sweet Apple Acres, recostándose contra un árbol de manzana.

Con una jugosa manzana en la mano, mordió con satisfacción, disfrutando del dulce sabor mientras contemplaba el paisaje. En ese momento, se dio cuenta de lo mucho que había crecido su vínculo con los ponis y cómo su vida había tomado un giro emocionante.

Con una sonrisa en el rostro, Sonic se sintió agradecido por la amistad que había encontrado y estaba listo para cualquier nueva aventura que viniera, siempre dispuesto a correr hacia lo que el mañana le ofreciera.

Mientras seguía recostado en el árbol en, una sombra de melancolía se apoderó de él. A pesar de la calidez que encontraba en Ponyville, su mente no podía dejar de pensar en cómo volver a su mundo original, donde sus amigos Amy, Tails y Knuckles lo esperaban.

Recordaba cada aventura, cada risa compartida y cada batalla contra Eggman, y el vacío que dejaban sus ausencias se sentía más profundo con cada día que pasaba en este nuevo lugar.

Aunque había hecho nuevos amigos, la nostalgia por sus viejos compañeros nunca lo abandonó. Con un suspiro pesado, Sonic miró al horizonte, la tristeza reflejándose en sus ojos.

Sonic: Ojalá pudiera volver y ver a todos de nuevo… Los extraño demasiado. Nunca pensé que la distancia doliera tanto.

En ese momento, se dio cuenta de que, sin importar cuán emocionantes fueran sus nuevas experiencias, siempre habría un lugar en su corazón reservado para aquellos amigos que consideraba su familia.

Con los ojos cerrados, Sonic se sumió en sus pensamientos, sintiendo una mezcla de tristeza y aburrimiento que lo envolvía mientras reflexionaba sobre sus viejos amigos. La serenidad del entorno no lograba disipar el anhelo que sentía por su hogar y las aventuras que había compartido con Amy, Tails y Knuckles.

Sin embargo, de repente, una pequeña voz infantil interrumpió su estado de melancolía. Al abrir los ojos, se encontró con la imagen de Apple Bloom, la hermana menor de Applejack, quien con su melena roja brillante y su piel amarillo limón parecía irradiar una energía vibrante.

Apple Bloom: Hola, Sonic.

Dijo ella con una sonrisa cálida y genuina, su voz llena de entusiasmo. La amabilidad en sus ojos y la genuina preocupación que reflejaba comenzaron a disipar la tristeza que lo había envuelto.

Apple Bloom: ¿Qué haces aquí solo?.

Sonic, sintiéndose reconfortado por su presencia, respondió con tranquilidad.

Sonic: Solo pensando en algunas cosas.

La pequeña potra se acercó un poco más, su generosidad innata brillando mientras decía.

Apple Bloom: Si quieres, podemos jugar juntos. Te prometo que te divertirás.

En ese momento, Apple Bloom hizo que Sonic se sintiera un poco más ligero, recordándole que en medio de su tristeza, aún había espacio para la amistad y la alegría en su nuevo hogar.

𝐒𝐄𝐑𝐄 𝐒𝐔 𝐇𝐄𝐑𝐎𝐄 /// My Little Pony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora