-¡Wiiih! ¡Mamá, mamá! ¡Mírame! -Gritaba un niño corriendo con los brazos en alto en medio del verde panorama con pétalos rosados. -¡Si! ¡Los árboles son tan bonitos! -Era un pequeño de seis años, pero hablaba bastante bien.
-Izumi. Ven aquí. -Dijo la madre. Una mujer de cabello negro con un lunar bajo uno de sus ojos de color morado claro.
-¿Qué sucede, mamá? -
-Debes prepararte, iremos junto a tu tía Makio a visitar a ciertas personas. Ellos... -Miró melancólica al suelo. -Una vez me preguntaste por tu padre. Te conté todo lo que sé, pero hay cosas que solo ellos conocen. -Dijo.
El niño se maravillo con la idea de saber más de su padre, quién murió antes de que le fuera posible conocerlo. Solo sabía que se trataba de un poderoso shinobi conocido como Tengen Uzui.
-Ya veo... -En otro lugar, una joven de cabello negro y ojos azules leía una carta que había llegado de las patas de un cuervo. -Ese tonto la está pasando bien. Me alegro por él. -Dejó la carta en su escritorio antes de salir de la habitación.
La carta decía: "Nos veremos en algún momento, Genya", justo al final.
-¡Kanao! ¿¡Dónde estás!? -Gritó por su hermana, la cual apareció un poco desaliñada por la esquina de la casa. -Kanao, así que ahí estabas. -
-Buenos días, Aoi. -Cierto joven rubio salió justo detrás de Kanao, igualmente desarreglado.
-Ustedes... ¿Otra vez se cayeron? -Preguntó.
-No, no. Esta vez fue por los entrenamientos, ya sabes. Como Kanao aún no puede hacer todas sus actividades sin ver... -Respondió el rubio. Zenitsu hacía referencia a la poca visión de la avergonzada joven a su lado derecho. -Toda esa pelea... Nos dejó bastantes consecuencias. -
El chico caminó hacia un sofá en el cual tomó asiento, pensativo. Todavía eran capaces de recordar su época de Cazadores de Demonios, cuando lucharon con Muzan y las Lunas Superiores. El resultado fueron heridas irremediables en las piernas de Zenitsu, la casi pérdida total de la vista para Kanao, cicatrices en el cuerpo de Genya y la muerte de muchos de sus amigos y seres amados.
-¡Ah! ¡Pero no nos deprimamos recordando el pasado! Kanao ha logrado bastantes progresos desde que decidí volver a ayudarla a experimentar con su sentido del oído. -Dijo dándose prisa por cambiar el estado de ánimo de las dos jóvenes. -Por cierto, tengo que ir por algo al pueblo. ¡Vuelvo más tarde! -El joven se fue.
Ambas lo miraron alejarse tras cerrar la puerta detrás suyo. Suspiraron de agobio y cansancio.
-Zenitsu... Otra vez va por medicinas. Él cree que no nos damos cuenta, pero su cuerpo se está debilitando a medida que la fecha límite de la marca se acerca. -Mencionó Kanao en un tono triste. No quería que llegara ese momento.
-Lo sé. Es por eso que luego de seis años decidió volver a ayudarte con eso. También empezó a reparar gran parte del techo de esta casa... El en verdad... -Se quedó en silencio. Era un amigo querido para ella, le estaba agradecida por vengar a las personas que murieron ante Muzan y que ella quería. -Es asombroso. -
Fue entonces que escucharon un par de golpes en la puerta de entrada.
-¡Ya voy! -Dijo Aoi algo desconcertada sobre la identidad de la persona al otro lado. Pero esta duda fue resuelta pronto. -¡Señora Hinatsuru! ¡Oh, y también la señora Makio! -
-Buenos días, Aoi. ¿Cómo han estado? -
-Ah. Bien, bien. Ya sabe, solo... Cerrando algunas heridas y ayudándonos. -
-Me alegra. -
-¡Hinatsuru! ¡Dile a tu hijo que las semillas no se comen! -Pidió Makio detrás de ella. Estaba arrodillada tratando de evitar que Izumi se comiera las semillas de una fruta. -Escupe, escupe. -
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Kimetsu no Yaiba [ Desastroso ]
Fanfiction¿Y si todo saliera mal? Muzan lo ha logrado, consiguió volver a Tanjiro su nuevo sucesor y cuerpo. El nuevo Progenitor de los Demonios de una nueva generación de poderosos seres mortales. ¿Qué harán los sobrevivientes a esa fatídica batalla para enm...