Kimetsu no Yaiba [ Desastroso ]

Capítulo 2.- Lunas Superiores

"He estado recorriendo los lugares más recónditos de Japón. He encontrado rastros de demonios, después de que la Fortaleza Dimensional Infinita fue destruida por la muerte del demonio que la la controlaba, los demonios que la habitaban fueron soltados al mundo.

Todos huyeron y se refugiaron, pero tengo la idea de que se están agrupando, juntándose para la nueva batalla."

Es lo que decía la carta que mediante un cuervo envío Uzui a Tomioka, y que Hinatsuru acababa de leer frente al Pilar.

- Ya veo. No hay mucho que hacer, solo confiar en que estos demonios nos conducirán al escondite de Tanjiro.

Dijo el Pilar poniéndose de pie.

- Los demonios de la Fortaleza eran tan fuertes como una Luna Inferior, pero no llegaban al nivel de una Superior. Pero eran cientos y cientos.

- Entiendo, son peligrosos por su número, ¿cierto?

Preguntó Hinatsuru.

- La maestra Shinobu una vez nos contó que los demonios pueden absorberse entre si para formar uno más poderoso. Eso es más peligroso que solo un puñado de demonios algo fuertes.

Tomioka asintió ante lo explicado por Aoi. Tenía razón.

- Es cierto, lo peligroso radica en los "Duelos de Sangre". En estos momentos no deberían de haber Lunas Superiores, pero seguro la consciencia de Muzan trate de formar un nuevo grupo pronto.

Camino hasta la ventana para ver a los chicos entrenando. Sonrió al verlos, al verlos recordaba a sus difuntos compañeros.

- Debo esforzarme más en entrenarlos.

Se tocó la mejilla con la mano.

- Esta marca nos condena a no vivir más de veinticinco años, pero nos da un gran poder. Soy el último que queda con esto, si los entrenó es probable que puedan despertarla.

- ¿Pero eso no sería... Condenarlos?

El Pilar esbozo una débil sonrisa con tristeza. Luego miro a la mujer.

- En estos momentos no nos queda otra. Somos los últimos de la Cofradía, si fallamos o ganamos, todo acaba con nosotros.

- Señor Tomioka.

Aoi dio un paso al frente llamando la atención del Pilar.

- Espero usted recuerde la Respiración que se usar.

- Kocho dijo que sabes usar la del Agua. Pero que te daba miedo pelear con demonios.

La chica asintió afirmando que todo era correcto. Luego respondió:

- Así es. Por favor, entreneme a mi también.

- Kanzaki. Eres nuestra única medico, ya que Yuichiro ha desaparecido. Arriesgarte es... No podría. Eres demasiado importante.

- ¡Se lo suplico! Mis hermanas murieron enfrentándose a los demonios, y Kanao, mi última hermana, quedó ciega de un ojo. Debo dar lo que ellas no pueden ahora. ¡No puedo quedarme aquí mientras mis amigos van directo a luchar a muerte!

- Bien. Más tarde, en el patio trasero. A las 7.

- Gracias.

Hizo una pequeña reverencia. La joven chica salio de la habitación para terminar sus últimas tareas del día.

- Tengo que entrenarla bien. Si se muere se muere el resto.

Hinatsuru no pudo evitar reír por lo directo de su comentario.