Su Alteza, por favor ámeme tiernamente

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137. Zhui Xing y Lian Cang 

A la mañana siguiente, cuando Su Jie se despertó, la toxina del Corazón Roto ya se había extendido a su pierna derecha, picándole y doliéndole como si miles de hormigas estuvieran mordiéndole la pierna. El entumecimiento, la impotencia y el hormigueo en su pierna derecha hicieron que Su Jie frunciera el ceño, lo que hizo que casi se tambaleara al dar un paso.

"Este corazón roto es realmente venenoso. Mi pierna empeoró hasta este punto durante la noche". Su Jie esperó con paciencia en la habitación para acostumbrarse al dolor, luego salió de la habitación con una mirada tranquila.

Para Su Jie, quien había sido torturado por el Gu de la Muerte, el dolor que le provocó el Corazón Roto no era insoportable. Aunque con cada paso, su pie derecho parecía caminar sobre un cuchillo, Su Jie simplemente lo soportó solo.

Su Jie planeó verificar a los funcionarios que habían trabajado para Lan BuHui después de visitar a Xiao Shengnian. Lan BuHui no hizo ningún daño a los funcionarios cuando se fue. Algunos de los funcionarios estaban dispuestos a rendirse, mientras que otros no. Su Jie no había tenido tiempo para seleccionar ningún talento por el momento, por lo que necesitaba considerar utilizar a algunos de estos funcionarios.

"Maten a los que se nieguen a rendirse, envíen a esos indecisos a las zonas remotas y luego realicen el examen imperial para seleccionar a los talentos entre los civiles. El anciano Zhou puede servir como maestro imperial para cultivar talentos para ustedes". Xiao ShengNian tenía la intención de quedarse y ayudar a Su Jie. Aunque tenía el brazo herido, no le afectó el cerebro, por lo que siguió a Su Jie hasta donde estaban encarcelados los funcionarios.

No fue hasta entonces que Xiao ShengNian se dio cuenta de algo y preguntó: "¿Dónde está el anciano Zhou?"

"El Anciano Zhou fue a..." Su Jie, sumido en sus pensamientos, casi soltó la verdad cuando se le preguntó. Afortunadamente, volvió a la realidad y cambió de tema a tiempo: "El Anciano Zhou está ocupado preparándose para la ceremonia de coronación programada para dentro de diez días. Hay muchas cosas de las que ocuparse últimamente".

Sin embargo, Xiao ShengNian entrecerró los ojos, notando agudamente el cambio de emoción que apareció en el rostro de Su Jie.

"¿Me estás ocultando algo?"

—No —Su Jie sonrió y entró en la habitación donde estaban encarcelados los funcionarios.

Xiao ShengNian siguió a Su Jie en silencio, sintiendo que algo andaba mal.

Pero no podía decir qué era.

Xiao ShengNian todavía estaba sumido en sus pensamientos después de que Su Jie terminó de lidiar con el asunto de esos funcionarios.

Hizo una pausa y examinó a Su Jie.

Su Jie iba caminando hacia adelante cuando se dio cuenta de que Xiao ShengNian no lo alcanzaba. No pudo evitar darse la vuelta y preguntar: "¿Qué pasa?"

"Hay algo mal con tu pierna". Aunque Xiao ShengNian no poseía el superpoder de ver a través de su ropa y notar el hematoma anormal debajo, el agudo sentido del artista marcial le permitió notar bajo una observación cuidadosa que la forma en que Su Jie caminaba era un poco anormal.

Todavía era un secreto en el Estado Yanling que Su Jie había sido envenenada por el Corazón Roto, por lo que nadie le contó a Xiao ShengNian sobre ello.

Su Jie quería ocultárselo a Xiao ShengNian, pensando que Zhou ZaiYue había ido a preparar el antídoto, pero había subestimado la aguda observación de Xiao ShengNian.