Su Alteza, por favor ámeme tiernamente

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99. Quiero ver a Espada afilada 

"Para ti. Muérdelo". Como tenía miedo de que Su Jie se mordiera la lengua, Zhou Zaiyue le entregó rápidamente una toalla.

En ese momento, el agua dentro de la bañera comenzó a volverse turbia. Empapado en la medicina, el cuerpo de Su Jie tembló levemente. La expresión en el rostro del joven era una que mostraba que estaba conteniendo sus emociones. Su frente estaba cubierta de gotas de agua, pero no estaba claro si eso se debía al dolor o al baño caliente.

"Que alguien venga aquí rápido. Ayúdenme a sacarlo de la bañera". Zhou Zaiyue estaba tan frenético que su frente estaba cubierta de sudor. Dio una orden apresurada hacia el exterior de la habitación y agregó un poco más de medicamento nuevo a la bañera.

Al oír la voz de Zhou Zaiyue, Xiao Shengnian entró corriendo en la habitación. Sin importarle si su bata se mojaba o se ensuciaba, sacó rápidamente a Su Jie de la bañera y lo llevó a la cama.

A Su Jie le resultó difícil soportar el dolor. Su visión ya había comenzado a nublarse y percibió vagamente un aroma familiar cerca de él. Entonces, inconscientemente, Su Jie extendió la mano para agarrar la túnica de esa persona. Sus manos estaban apretadas en un puño como si esto pudiera aliviar el dolor que sentía.

Sintiendo una punzada en el corazón, Xiao Shengnian ayudó a Su Jie a secarse el sudor que le caía por la frente. La ira hacia el príncipe Qin se intensificó aún más.

¡Bastardo, realmente usó un Gu tan venenoso en mi pequeño esclavo!

"Sujétalo, voy a hacerle acupuntura", le dijo ansiosamente Zhou Zaiyue a Xiao Shengnian, cuando vio el cuerpo de Su Jie cubierto de un enrojecimiento inusual, temblando incontrolablemente.

"Por supuesto", asintió Xiao Shengnian. La cuerda que estaba al lado de la cama había sido preparada por Zhou Zaiyue de antemano. Como Su Jie no tenía la energía para resistirse en ese momento, Xiao Shengnian pudo atar sus cuatro extremidades juntas muy rápidamente.

Zhou Zaiyue insertó algunas agujas en el cuerpo de Su Jie, comenzando desde su abdomen. Hasta que insertó la última aguja, Zhou Zaiyue respiró aliviado. A su lado, tomó un bisturí que ya estaba preparado para él y lo usó para sacar un poco de sangre de los dedos de la mano izquierda de Su Jie. La sangre roja fresca rezumaba y Zhou Zaiyue hizo un corte en la palma de Su Jie.

La sangre que brotaba de la palma de Su Jie tenía un color verde negruzco inusual. Y, de la herida en su palma, un insecto negro salió arrastrándose con cierta dificultad.

Zhou Zaiyue arrojó rápidamente el Gu de la Muerte en una botella de medicina, y la respiración de Su Jie se suavizó gradualmente.

Xiao Shengnian desató las cuerdas que rodeaban a Su Jie. En ese momento, Su Jie ya había sudado mucho. Su expresión era algo cansada mientras exhalaba suavemente dos palabras: "Gracias".

"¿Gracias por qué?" Xiao Shengnian usó una toalla limpia para limpiar el cuerpo de Su Jie. Su Jie estaba demasiado perezoso para moverse. Ahora sentía como si toda la energía de su cuerpo le hubiera sido succionada. Ni siquiera se molestó en mover un dedo.

El Gu de la Muerte, que estaba dentro del frasco de medicina, se puso inquieto porque perdió el alimento de la sangre fresca y cálida. Se revolcó en el frasco de medicina, luchando por salir. Sin embargo, Zhou Zaiyue vertió una solución médica de color verde claro en el frasco de medicina. Luego, selló la botella.

"El Gu de la Muerte ha sido eliminado."

Zhou Zaiyue se sintió completamente aliviado, como si le hubieran quitado una gran piedra del corazón. Ahora no tenía que preocuparse de que la vida de Su Alteza estuviera controlada por otras personas.