3 años atrás...
Alessia estaba por iniciar su último año de secundaria, su primer último día en la secundaria, a su emoción la acompañaba su primo Max y su mejor amigo Emilio.
— ¿Por qué nos emociona el primer día?
— Porque al fin voy a poder entrar al equipo de voleibol, aunque necesito entrenar mucho, pero eso es lo de menos.
— ¿Qué no se supone que, solo las de preparatoria pueden?
— Uhm sí, pero me las ingenie para convencer a la entrenadora.
Max y Emilio miraron sospechosa a la chica, que sonreía como una niña que había logrado obtener su juguete favorito.
— ¿Que hiciste Alessia Vetter?
— Solo tal vez...
— Tal vez ¿Qué? — pregunto Emilio temiendo a la respuesta.
— Tal vez, dije que el mejor jugador del equipo de voleibol masculino me ayudaría a entrenar.
— Y por lo menos sabes ¿Quién es ese chico?
— Que bueno que lo preguntas Emilio, porque es tu hermano y se que me ayudarás a convencerlo de ayudarme ¿Verdad?
La cara de Emilio era bastante graciosa, ya que podía esperar todo, menos eso, pero era su mejor amiga e intentaría ayudarla.
— Está bien, pero primero tu habla con él y si no quiere, ya intervengo yo.
— Bueno, ¿Saben dónde lo puedo encontrar ahorita?, porque mientras más rápido hablé con el, mejor.
— Ahorita, está en la cancha entrenando.
Alessia le dio las gracias a su mejor amigo y corrió a la cancha para poder hablar con el chico. Al entrar al gimnasio solo miro a un chico que estaba haciendo saques contra la pared.
Alessia se acerco temerosa a que el chico la ignorara o se burlara de ella, sin embargo solo pudo respirar profundamente, pero antes de que pudiera hablar el chico se dio la vuelta quedando cara a cara, Alessia quedando con la palabra en la boca, Will conteniendo la respiración inconsciente y observando cada parte del rostro de la chica cuya identidad desconocía.
— Hola, eh soy Alessia Vetter, la entrenadora Martínez me dijo que eres uno de los mejores jugadores en el voleibol — Will no pudo reaccionar hasta que escucho “voleibol” y por fin puso atención a las palabras de la chica — y te quería pedir un favor, que tal vez me dirás qué no es de tu incumbencia, pero desde que entre a esta escuela he querido formar parte del equipo femenino, pero al no ser de preparatoria no me lo permiten y ahora la entrenadora me puso la condición de que sí tu aceptabas ayudarme en lo que me falta mejorar, puedo ser parte del equipo.
Will miraba con sorpresa a la chica, ya que no había visto tanta emoción y desesperación al mismo tiempo en alguien que anhelaba cumplir su meta, aunque le parecía un tanto descabellado que justamente él fuera la solución de la chica desconocida, se acerco un poco más, poniéndose a la altura de la susodicha y la observo durante unos segundos, esperando que dijera algo más.
Alessia un poco intimidada por la mirada del chico, lo miro directamente y dijo — Por favor William, ayúdame, incluso puedo pagarte, pero ayúdame.
“¿Desde cuándo mi nombre, suena tan bien viniendo de ella?” se preguntaba así mismo, mientras la seguía mirando y pensaba si la ayudaba o la ignoraba, como había hecho con otros jugadores, pero algo dentro de él no pudo negarse, retomo su postura y finalmente hablo.
— Bien, pero tengo reglas, soy perfeccionista y espero te acoples rápido o de lo contrario no podrás entrar al equipo.
— Oh dios, esto es increíble — dijo Alessia muy emocionada, he inconscientemente abrazo a Will, quién se tenso ya que no esperaba nada de eso — lo lamento no fue mi intención, me deje llevar por mi emoción, pero no volverá a pasar.
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SOLO ÉL
Teen FictionRegresar y empezar de nuevo eso es lo que me esperaba, pero al menos eso ayudaría a sanar las pequeñas heridas que aún tenía. Sabía que nada sería fácil, pero tampoco tenía que ser difícil. Al final ya lo habíamos decidido aunque el no estuviera muy...