UN NUEVO LEGADO

29| El mejor regalo

Hamish sonrió con ternura al ver a su amada platinada acariciando su vientre con calma mientras se comía una de las galletas que Alice había preparado para compartir con la familia en esa fecha tan importante. Estaba parada cerca de la cocina, viendo a Stella riendo con alegría junto a su padre, mientras él bajaba las escaleras después de haber llevado su equipaje a la que sería su habitación esa noche.

—Le ha gustado mucho comer cosas dulces. —murmuró Dagur con una sonrisa hacia el castaño al notar a la platinada, él también bajaba las escaleras —Mamá cree que eso es porque va a ser una niña. —Hipo soltó una risa ante su comentario 

—No les vamos a decir. —dijo divertido, sonriendo al escucharlo nuevamente llamar "mamá" a Valka

Recordaba la primera vez que lo había hecho, en el cumpleaños de su madre. Quien lo había abrazado con cariño y había llorado de felicidad por aquel simple gesto que agradeció con todo su corazón. Dagur se había negado a llamarle así durante toda su vida, hasta que en una plática con Heather ella le hizo ver que no tendría nada de malo si lo hacía. Por lo que había accedido a hacerlo, queriendo mostrarle lo mucho que la quería y lo mucho que le agradecía por haberlo cuidado y amado por todos esos años.

—Bueno.. al menos lo intenté. —se encogió de hombros y sonrió con gracia

—¿Qué intentaste? —preguntó Heather con calma unos escalones atrás de ellos, acercándose con Olivia en sus brazos

—Averiguar si tendrán un niño o una niña. —aclaró el pelirrojo

—Oh... eso. —sonrió, regresando la mirada a su pequeña al escucharla quejarse —¿Ya les dijeron que es? —acomodó a la bebé y la arrulló para que siguiera durmiendo

—Si. —asintió el castaño —Pero ella quiere que sea sorpresa. Así que no les diré nada. —aclaró

—Que misteriosos. —murmuró la pelinegra viéndolo con curiosidad

—Bueno, ya que tenemos que esperar... ¿te parece si apostamos? —preguntó el pelirrojo a su hermana, que sonrió divertida

—Va a ser una niña, no ha dejado de comer dulces. —soltó una risa baja

—Val dice lo mismo. —el pelirrojo hizo una mueca —No podemos apostar si pensamos lo mismo. —se quejó

—Anda a apostar con Eret entonces, él y Gogo aseguran que será un niño. —señaló a los hermanos Tomago con la mirada, que estaban en el sofá jugando con Stella

Hamish negó con la cabeza al ver al pelirrojo sonreír ampliamente mientras se acercaba a ellos. Heather avanzó tras él mientras reía en bajo. El castaño se acercó a la platinada, dejando un beso en su mejilla mientras acariciaba su vientre de ya seis meses de embarazo.

—¿Les dijiste? —preguntó en un murmullo

—Claro que no, cielo. —negó enseguida —Te prometí no decir nada.

—Eso dijiste cuando supimos del embarazo y le dijiste a Lout. —le acusó con una sonrisa

—Bueno... pero es que... —soltó una risita nerviosa —Le dije de la marca y... él estaba preocupado. Sólo quería que estuviera tranquilo. —la abrazó, dejando un beso en su hombro, donde ya no estaba aquella marca —Sabes que él se preocupa mucho por mi después de que casi muero. —murmuró

—Lo entiendo. —murmuró de vuelta, abrazándolo con cariño y acariciando su espalda —Entonces... ¿él ya sabe? —preguntó unos segundos después

—No. —él negó con la cabeza, soltando una risa suave y separándose despacio —Te lo juro, Lout no sabe.

—¿Yo qué? —preguntó el mencionado, saliendo de la cocina con uno de los recipientes donde estaba la cena de esa noche