Elsa sonrió ampliamente al ver a su sobrina por primera vez, no pudo evitar llorar de felicidad al escucharla llorar y verla calmarse en brazos de su madre. Era una sensación que no recordaba haber sentido antes.
Cuando estaban en la habitación, un par de horas después, pudo cargar por primera vez a su sobrina. Sus ojos estaban llenos de lágrimas en todo momento y la sonrisa en su rostro no se iba sin importar nada más.
—¡Mami! —Ivar entró corriendo a la habitación, acercándose enseguida a la cama de su madre
—Mi amor, habla bajito. Tu hermanita está dormida. —le dijo con calma, estirando su mano para acariciar la mejilla de su pequeño, que trataba de subir a la cama sin éxito
—Espera, te ayudo. —dijo Hipo acercándose a él para ayudarlo a subir a la cama, ayudando después a Thorhild, que había entrado con él
—Mami, ¿te sientes mejor? —preguntó la pequeña mientras Ivar simplemente la abrazaba, no queriendo volver a separarse de ella
—Me siento mejor, mi niña. —le sonrió, acariciando su mejilla y su cabello con suavidad —¿Quieren conocer a su hermana? —preguntó con calma
Ambos asintieron con la cabeza y Elsa se acercó para dejar a la niña en sus brazos, teniendo cuidado. Los niños sonrieron y le hablaron con ternura a la pequeña, teniendo cuidado con el tono de voz.
—¿Estás bien? —preguntó el castaño a Elsa al verla limpiar sus lágrimas, ella asintió y se acercó para abrazarlo
—Es muy bonita. —murmuró, él le devolvió el abrazo
—Lo imagino, amor. —sonrió, viendo a Kamikaze y sus niños
—¿Te gustaría tener un bebé conmigo? —preguntó repentinamente, levantando la mirada hacia él y sonriendo apenada —No justo ahora, pero...
—Me gustaría. —sonrió con cariño, dejando un beso sobre su frente
—Tío Hipo, ven a conocer a Diana. —le llamó Ivar, sonriendo feliz —Es muy bonita.
—Claro que es bonita, lo heredó de tu mamá. —le dijo con una sonrisa, besó con dulzura la frente de Elsa antes de separarse para ir hacia el pequeño
—Gracias por el halago, cuñado. —le sonrió la mayor a medias
—Sólo digo la verdad. —le sonrió de vuelta, conociendo al fin a la pequeña Diana (recordatorio: se pronuncia "Dayana")
Elsa se alejó un poco de la cama de su hermana mientras limpiaba sus lágrimas y respiraba con calma. Tratando de calmar sus emociones revueltas. El castaño la vio de reojo y aprovechó la oportunidad para hablar con Kamikaze entre susurros.
—Pude solucionar ese asunto pendiente. —le informó, ella lo observó sin entender, hasta lo vio señalar con la mirada a sus hijos, suspirando aliviada al comprender de qué hablaban
—Muchas gracias. —murmuró en bajo
—Mami, ¿puedo cargarla? —preguntó Ivar con una sonrisa
—Tu hermanita aún es muy pequeña para que la cagues, mi niño. —le dijo su madre mientras acariciaba su mejilla con suavidad
—Pero yo soy un niño grande, soy fuerte, yo puedo cargarla. —hizo un puchero
—Tal vez en unos días, bebé. Por ahora no. —murmuró, para después ver al castaño —¿Podrías..? —se movió un poco hacia él, queriendo que cargara a la pequeña
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UN NUEVO LEGADO
Fiksi PenggemarUna leyenda, dos chicos diferentes al resto. Él desea ser mejor Alfa, ella desea unir a su familia. El destino les tiene preparado un gran cambio, ¿serán capaces de mantener el nuevo legado?