Nora
Los días pasaban muy despacio, pero firmes . Cada jornada parecía una prueba de paciencia y de resistencia, para Dylan y para mí también . A veces me preguntaba a mi misma si yo realmente estaba siendo su apoyo que él necesitaba ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿O quizá estaba dándole demasiada seguridad cuando realmente necesitaba era enfrentarse a su miedo más directo? Eran las dos preguntas que no me dejaban dormir a gusto.
Aquella mañana, Dylan había decidido irse solo a la sesión de fisioterapia. Agradecí ese pequeño descanso . No porque no quero sepárame de él, sino porque necesitaba un espacio para mi para procesar mis propias emociones. Verlo tan sensible y tan vulnerable, tan enfadado por su lenta recuperación, me disgustaba. Siempre había sido tan fuerte, tan seguro de sí mismo , y ahora, era como si algo en él se hubiera roto por dentro más allá de su rodilla
Me preparé un café y me senté en la mesa de la cocina . Mire el móvil, esperando un simple mensaje suyo. A veces me mandaba pequeñas actualizaciones, y otras veces, pasaba horas en silencio, lo que me preocupaba aún más.
Mientras revolvía distraída la taza, escuche la vibración de mi móvil. Rápidamente lo cogí esperando algún mensaje de Dylan. Por desgracia no era él . Era Fer, el compañero del equipo que todos le llamaban El tiburón por su agresividad en el campo, pero en persona era un chaval bastante amable y comprensivo .
Siempre había tenido un papel importante en el grupo una especie d capitán en las sombras. Fer y Dylan no eran los más cercanos, pero desde cuando se lesiono Dylan había estado enviando mensajes de ánimo de vez en cuando
Fer : Nora, ¿Cómo va Dylan hoy ?El equipo lo echa de menos y Xavi también le echa de menos, y se habla mucho de su vuelta. Todos queremos verlo en su mejor versión
Sonreí un poco al leer el mensaje de Fer siempre tenía esa manera directa pro cálida de decir las cosas. Le respondí lo más rápido que pude .
Hola Fer. Hoy se fue a su sesión solo . Está progresando, pero ya sabes cómo es .... Sus enfados a veces le ganan . Le diré de tu parte que preguntaste por él
Fer:Ya me lo imagino, pero Dylan es muy fuerte . Va volver mejor no tengo dudas . Dile que todos lo apoyamos y que el equipo no es lo mismo sin él
Me sentí más aliviada al apoyo que recibía Dylan de sus compañeros. Fer siempre había estado ahí, y sabía que esas palabras significaban mucho para él
Gracias Fer . Le dire que le echáis de menos.
Mientras respondía, mire hacía la ventana . El sol brillaba, y la vida fuera de nuestra burbuja de sesiones de rehabilitación continuaba .Era un recordatorio de que, aunque estábamos atravesando un momento difícil, había luz al final del túnel.
Después de una hora, Dylan volvió a casa, visiblemente cansado, pero con una pequeña sonrisa en su cara.
- ¡ Hola pelirroja!- dijo, dejando caer su mochila en el suelo.- ¡hola campeón!¿Cómo te fue hoy en la sesión? - pregunte, sintiendo que mi corazón se aliviaba al verlo
- Fue dura, pero creo que estoy mejorando - respondió estirándose con un gesto de orgullo - Aunque me gustaría estar en el camp, la fisioterapia está empezando a dar resultados . Me acerque a él, sintiendo un impulso de apoyarlo .
- Esta mañana me a escrito Fer y me ha preguntado cómo estabas y te echan de menos en el equipo - dije intentándolo animarlo.
Dylan me sonrió, y aunque podría ver una señal de enfado en sus ojos marrones, su cara se iluminó.
- Me alegra mucho saber que me tienen en mente. A veces siento que estoy desaparecido en este proceso.
- No pienses que estas desapareciendo estas en una pausa y cuando vuelvas serás más fuerte - Le tomé la mano y le miré con seriedad - Debes tener paciencia.
Dylan asentó, pero la preocupación seguía reflejándose en sus ojos.
- Lo sé. A veces me desanima ver los demás entrenar y yo aquí bien jodido sintiéndome como una mierda incapaz de hacer nada - Hizo una pausa - Pero al menos, sé que tengo tu apoyo pelirroja.
Me acerque un poco más a él sintiendo la conexión entre nosotros.
- Siempre estaré aquí para ti canario . Y recuerda, que cada pequeño paso que des cuenta . Lo estás haciendo un gran trabajo, y eso es lo que importa ahora.
La conversación se convirtió e una corriente de calma en medio de la tormenta. Dylan me compartió sus miedos, yo le compartí mis preocupaciones, creando un espacio donde ambos podíamos ser vulnerables . La verdad era que la recuperación no era su lucha; también era nuestra.
Después de un rato, Dylan pensó que necesitaba un poco de aire fresco.
- ¿Te gustaría salir a dar una vuelta?- Necesito despejarme un poco- me dijo con una chispa de energía en sus ojos .
- Claro vamos- respondí, sintiendo que el aire fresco nos haría bien a los dos.
Caminamos por el barrio, disfrutando de la compañía del otro, y , poco a poco la tensión en mi pecho se fue esfumando. Hablamos de cosas triviales de nuestras vidas cotidianas, y, aunque el recuerdo de la lesión aún nos seguía, esos momentos pequeños nos recordaban que había más vida más allá de la rehabilitación.
Al regresar a casa, sentía que había un ligero cambio en Dylan. Aunque su lucha continuaba, su determinación estaba volviendo a brillar.
- Gracias por estar siempre a mi lado pelirroja - dijo mirándome a los ojos - No sé qué haría sin ti .
- No me tienes que darme las gracias canario solo . Estamos los dos juntos en esto, Dylan siempre - respondí, sonriendo.
Y así termina una noche, me sentí que aunque la tormenta seguía presente entre nosotros dos también estábamos ahí para enfrentándola juntos, un paso a la vez .
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MÁS ALLÁ DE LAS DIFERENCIAS (Entre dos mentes 1)
Teen FictionMás Allá de las Diferencias" Nora Becker, una joven de 19 años apasionada por la psicología, se enfrenta a nuevos desafíos al comenzar sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid. En la residencia universitaria, comparte habitación con Dyla...