DE MUCHACHO DE PREPARATORIA A CHICA UNIVERSITARIA (multiverso gender bender)

CAPITULO 20 -ROPA INTIMA

Astrid no pudo contener la risa ante la situación absurda en la que se encontraba. Tres intentos, tres fracasos. Había intentado rodearse de chicos para recuperar su masculinidad, pero en cada grupo, algo siempre salía mal. Primero, los chicos del gimnasio la habían tratado como a una chica, queriendo invitarla a citas románticas. Después, el grupo de la iglesia, donde los abrazos "fraternales" y las súplicas para acompañarla a casa resultaron ser una competencia secreta por su atención. Y ahora, los chicos con estilo... bueno, ellos claramente no tenían ningún interés en su feminidad, pero sí lo tenían, y mucho, en Tom.

—Parece que mi plan para recuperar mi identidad masculina no está funcionando como esperaba —murmuró Astrid mientras Tom recibía cumplidos de todos lados. Aun en medio de la confusión, había algo liberador en el hecho de que al menos estos chicos no la veían como objeto de deseo.

Cuando por fin lograron escapar de la reunión, ambos salieron riendo aliviados. Tom, aún con el rostro enrojecido, miró a Astrid con una mezcla de diversión y desconcierto.

—¿Me puedes explicar qué fue eso? —preguntó Tom, claramente sin saber si reír o preocuparse por lo que acababa de suceder.—todo este semestre has estado muy rara. Cuando te empezaste a juntar con los del gimnasio dije: busca un grupo de amigos que la motiven a bajar de peso; luego vi que saliste a una cita con uno de ellos. Cuando te uniste a un grupo de la iglesia pensé: busca a Dios y crecimiento espiritual; luego me entere  que dos tipos de ahí se pelearon por tu amor. Y aquí por lo visto no buscabas tener al clásico amigo gay que todas las chicas tienen en el cine. ¿Paso algo entre tu y Talal?

Astrid se quedo callada pensando que responder —Es queeee...es complicado, la  verdad no se como explicártelo. —y entonces trato de decir la verdad sin revelar su verdadera identidad—Lo que pasa es que antes de entrar a la universidad yo era muuuuy masculina. Cambie mi estilo de vestir y de comportarme, para ser septada sin problemas como una chica normal. Todo eso este semestre me genero un miedo de que me comenzaran a gustar los hombres. Creí que si me juntaba con un grupo de chicos podría recuperar mi masculinidad que estaba perdiendo. 

 Tomo comenzó a procesar todo lo que estaba escuchando—Entiendo, eso explica muchas cosas. Tom se cruzó de brazos, pensativo.—Y entonces, estas engañando a Talal...¿No estás realmente enamorada de él?

Astrid negó rápidamente con la cabeza. —No, no. Talal y yo no estamos enamorados. Somos amigos. Él me pidió que fuera su novia solo para que su familia dejara de presionarlo, con conseguir novia para casarse.—dijo Astrid sin darse cuenta que su palabras se prestaban a una mal interpretación.

"Entonces Astrid es lesbiana y Talal es gay" pensó Tom — Ahhh! Ya veo. Pues eso suena bastante razonable —dijo, aún con una sonrisa en el rostro.

Astrid sonrió, aliviada de que Tom lo tomara con humor,— Pero por favor no se lo vallas a decir a nadie — 

—Puedes confiar en mi. Aunque creo que lo mejor seria que hablaras de esto con un psicólogo; a mi me ha ayudado, ir con uno para manejar mejor mis problemas de ira. Creo que seria bueno para ti, porque es claro que estás pasando por algo difícil. 

Astrid se quedó mirando a Tom, sorprendida por su sugerencia. —¿Un psicólogo?—repitió, procesando la idea. Nunca se le había ocurrido hablar con alguien profesional 

 La palabra "psicólogo" sonaba aterradora, como si admitir que necesitaba ayuda fuera un signo de debilidad o de que algo estaba mal en ella. Pero lo cierto era que se había estado sintiendo perdida desde hacía tiempo, tratando de entenderse sin éxito.

—No sé si mis problemas son tan claros como los tuyos... —admitió Astrid en voz baja—. A veces siento que no sé ni qué es lo que me pasa. ¿Cómo se supone que hable de algo que ni siquiera yo entiendo del todo?