CAPITULO 21- LA KADIN FATIMA

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LA REINA DEL CAOS

Una semana después, cuando Astrid pensaba que tenía más tiempo para prepararse para su misión imposible en Jordania, su teléfono vibró con insistencia. Era Talal. Astrid contesto con tranquilidad el teléfono y, apenas respondió, escuchó la voz acelerada de Talal al otro lado de la línea.

—¡Astrid, tenemos un problema!

El tono de su voz la preocupo al instante.

—¿Qué pasó? —preguntó, mientras su corazón se aceleraba lleno de temor, porque Talal siempre dueño de la situación, no solia hablar así.

—Mi madre... ¡mi madre está en México! —exclamó, como si hubiera visto un monstruo de película de terror—. ¡Acaba de llegar! Está aquí para conocerte... ¡Hoy!

Astrid sintió que el mundo se detenía por un segundo.

—¿Qué? —gritó, con los ojos desorbitados—. ¿Cómo que está aquí? ¡Pensé que teníamos semanas antes de que tuviéramos que ir a Jordania y enfrentar todo esto! ¿Por qué demonios vino de sorpresa?

Talal suspiró audiblemente.

—Lo sé, lo sé. Créeme, yo tampoco la esperaba. Mi madre decidió sorprendernos porque, y cito: "no puede esperar más para conocer a la mujer que le ha quitado oa mujeriego al inmaduro de mi hijo." ¡Y ahora está esperando cenar con nosotros esta noche!

Astrid se llevó una mano a la frente, sintiendo que el sudor frío comenzaba a aparecer.

—¡Talal, no estoy lista para esto! —exclamó, levantándose del sofá y empezando a caminar de un lado a otro—. No he practicado nada. Ni siquiera tengo una idea clara de cómo comportarme, ¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a decir?.

—¡No te preocupes, yo ya estoy listo!.He aprendido  a ir siempre un paso adelante de ella—mintió Talal— Solo debemos de conservar la calma, porque una vez que se dé cuenta de que todo esto es una farsa... ¡estamos acabados!

Astrid empezó a hiperventilar.

—¡No sé cómo fingir ser la novia perfecta, Talal! ¡Voy a arruinarlo todo! —dijo, con la voz cada vez más alta—. ¡Voy a decir algo tonto o tropezar con la silla o, o, o le voy a tirar algo encima!

Talal la interrumpió—No, no, no, Astrid, cálmate. ¡No podemos perder la cabeza! Vamos a salir de esto. Solo... solo sé tú misma, pero una versión más... tranquila y sofisticada de ti misma. Y si todo va mal... ¡te desmallas!

—Eso solo nos va hacer ver más sospechosos.

—Tienes razón, tienes razón. Escucha, vamos a reunirnos en mi apartamento dentro de una hora. Nos calmamos, y ensayamos un par de respuestas clave para la cena. Esto... esto tiene que salir bien. 

Astrid dejó escapar un largo suspiro. Todo en su interior le decía que saliera corriendo y se escondiera debajo de la cama hasta que la madre de Talal se fuera de México, pero sabía que no podía hacerle eso a su amigo.

—De acuerdo, nos vemos en una hora —dijo finalmente, resignada pero decidida a no dejar que el pánico la dominara—. ¿Pero si me desmayo en plena cena? Te aviso que lo más probable es que no esté fingiendo .

Talal se río nerviosamente—Si te desmayas, yo también lo haré. No pienso quedarme solo ahí con mi madre. Solo imagínate: Juntos en el mismo cuarto, aislados del mundo, olvidándonos de los problemas,  sin visitas molestas...y me refiero a mi madre. Sería muy romántico.

—Esa es probablemente la peor idea que has tenido —replicó Astrid, aunque no pudo evitar reírse también—. Pero lo aprecio.

—Gracias a ti, por no salir corriendo, y poyarme en esto. En verdad eres una chica muy especial en mi vida Astrid.

DE MUCHACHO DE PREPARATORIA A CHICA UNIVERSITARIA (multiverso gender bender)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora