¡INTRUSO!

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Sharon jugaba junto Alex y Alan, estaban en medio del patio pasándose el balón de basket mientras caminaba de un lado a otro, tratando de adivinar hacia donde Sharon tiraría el balón.

— ¡Vete a la verga! — Grita enojado Alex, al tratar de agarrar el balón, pero Yankee le ganó de mano

— Tranquilo Alex, solo es un juego — Ríe levemente Sharon, viendo al adolescente parado en su lugar mirando el suelo con una expresión de asco y enojo — ¿Que te pasa? — Pregunta preocupada al verlo tan molesto y tan callado

— ¡Pise mierda! — Grita este con asco, retrocediendo y limpiando su pie con el césped, para el colmo estaba en calcetines

— ¡Wey que puto asco! — Habla con una mueca de horror en su rostro Alan

— Ahg...— Suelta Sharon mirando con asco

— ¡Puta madre! — Grita Alex quitándose el calcetín, teniendo arcadas

— Hey pendejo, deja de insultar tanto frente a mi esposa — Habla Federico a sus espaldas tiran el balón contra la espalda de Alex, quien se quejo y volteo a verlo molesto

— ¡Toma! — Le tira el calcetín

— ¡No! — Gritan al unisono con sorpresa y asco Alen y Sharon

Federico ni se inmuto, por lo cual miro confundió al adolescente y a su esposa, Alan suelta carcajadas fuertes y para nada controlable.

Mientras que Sharon callaba su risa apuntando la camisa de Federico, este bajo la mirada y expresión de sorpresa a otro nivel no se tardó en hacerse ver; — ¡¿Que mierda es esto!? — Grita el estirando su remera

— Justo lo que acabas de decir — Explica Alex

— ¿Eh? — Pregunta Federico levantando la mirada confundido

— Popo — Habla Alan

— Excremento — Habla Sharon

— Mierda — Habla Alex

Dijieron sorprendentemente todos al unisono, con palabras distintas y expresiones distintas, Alan lo dijo conteniendo la risa, Sharon con burla y Alex con enojo, aún viendo su calcetín favorito en el suelo manchado de color marrón.

— ¡La puta madre que te parió Carlitos!  — Grita enojado Federico yéndose para cambiarse aquella camisa violeta Drew

— Es raro que haya popo en el patio, no tenemos mascotas y los perros de Alan no vienen hace semanas...— Sharon habla confundida — Vamos a lavarte los pies Alex — Habla Sharon pues el calcetín había sido traspasado

🪻

Era media noche y Sharon reia por lo bajo viendo como su futuro esposo grababa el patio con atención, queriendo captar aquel pequeño intruso, se trataba de nada más y nada menos que un pequeño Tlacuache.

Veía a su patio por las noches, haciendo pequeños pozos o haciendo sus necesidades allí, por esa razón Alex se había embarrado el pie con  aquella asquerosidad.

El culpable fue el Tlacuache.

Le debía sus medias favoritas, pues tuvo que tirarla porque el olor a escremento era demasiado intenso y no lograba irse.

— ¿Y si le doy algo de comer? — Pregunta Federico volteando a ver a Sharon

— Si querés...— Habla indiferente

Federico camino hasta la heladera, sacando una porción de pizza que tenía ahí, volvió al patio en silencio, humedeciendose por las gotas de la lluvia que caian sobre el.

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