Narra Twilight:
—Ehm, estás... —me rasqué la nuca, buscando desesperadamente una excusa creíble. ¡Piensa en algo!.
Entonces, una idea me golpeó, aunque no estaba segura de lo bien que funcionaría.
—Estás en... Ponyville —dije, tratando de sonar tranquila y convincente—. Este es mi castillo, Sombra —dije con suavidad—. Y, bueno, sabemos tu nombre porque... estamos aquí para ayudarte.
Sus orejitas se levantaron, interesado de inmediato.
—¿Ayudarme? —preguntó, inclinando la cabeza. Era tan pequeño, y ahora miraba con una mezcla de confusión y esperanza—. ¿Ayudarme a hacer qué?
—A curarte —respondí rápidamente, tratando de no sonar demasiado apresurada. Mis pensamientos iban a toda velocidad mientras armaba una explicación sobre la marcha—. Verás, tú... tienes una condición mágica. Cada año, durante el Festival de la Aurora, sientes un dolor muy fuerte, ¿verdad?
Quería evitar asustarlo más, recordé lo que siempre me contaba de cuando era niño, sobre ese dolor inexplicable que sufría cada vez que se acercaba el festival de la Aurora.
Los ojos de Sombra se agrandaron al escucharme. Su respiración se aceleró y me miró con una mezcla de sorpresa y emoción.
—¡Sí! ¡Sí, eso es cierto! —exclamó, su vocecita temblando por la emoción—. Siempre me pasa... Duele mucho. ¿Puedes curarme de eso? ¿Es por eso que estoy aquí?.
Me mordí el labio, sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo. Bien, Twilight, vas por buen camino, pero ten cuidado.... Asentí con la cabeza, manteniendo mi sonrisa tranquilizadora.
—Exactamente. Estamos trabajando para encontrar una cura para ese dolor. Por eso estás aquí, en mi castillo, lejos del Imperio de Cristal.
Sombra frunció un poco el ceño al escuchar "lejos del Imperio de Cristal".
—¿Por qué no estamos en el Imperio de Cristal? ¿No deberían estarme curando allí? —preguntó, claramente desconcertado. No lo culpo; incluso de pequeño, parecía tener un instinto lógico agudo.
Tragué saliva y pensé rápidamente.
—Bueno, la magia del Cristal del Corazón es muy poderosa, pero no funciona bien con tu... condición —improvisé, esperando que no lo cuestionara demasiado. Por favor, por favor, que esto funcione—. Es por eso que estamos aquí, en Ponyville, donde podemos investigar mejor y ayudarte sin interferencias mágicas.
Por un segundo, temí que no me creyera. Sus ojos me examinaban, como si tratara de descifrar algo más profundo detrás de mis palabras. Pero entonces, la emoción volvió a inundar su rostro.
—¿De verdad me van a curar? —preguntó, su voz llena de esperanza—. ¿Podré algún día... no sentir ese dolor otra vez?
Mi corazón se encogió un poco. Había algo tan genuino y vulnerable en la forma en que lo dijo, tan lleno de ilusión. No pude evitar sentir un profundo deseo de protegerlo, de encontrar alguna manera de revertir este desastre y, de alguna forma, darle algo de paz a ese pequeño Sombra.
—Haremos todo lo posible, te lo prometo —respondí con firmeza, sintiéndome algo culpable por la mentira pero sabiendo que era necesaria en ese momento.
Sombra me observó por un momento más, como si tratara de absorber cada palabra, y luego sonrió, una pequeña pero brillante sonrisa llena de gratitud. Fue un momento dulce, y no pude evitar sentirme aliviada al verlo un poco más tranquilo.
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Pequeña Sombra | Twibra
FanfictionUn hechizo salió completamente mal, y ahora el Rey Sombra ha vuelto a convertirse en un potro travieso. ¡Ni él sabe cómo ha terminado en esta situación tan... ridícula!