El amanecer apenas había teñido el cielo de gris cuando nos movimos hacia nuestro nuevo destino. Nos habíamos refugiado en una vieja posada, un lugar tan apartado y deteriorado que hasta el ladrido ocasional de un perro parecía un eco de otra época. La madera del suelo crujía bajo nuestros pies con cada paso, y el aire olía a humedad acumulada, mezclada con el leve aroma de la chimenea aún humeante en la planta baja. Thomas aún estaba pálido, sus manos temblaban ligeramente, pero sus ojos reflejaban una determinación nacida del miedo y la ira. Sabía que las revelaciones que habíamos hecho hasta ahora solo eran el comienzo, y el peligro aumentaba con cada nuevo nombre que aparecía en esa lista maldita.
Los primeros rayos del sol matutino apenas lograban atravesar la densa niebla que cubría las calles de Londres. No era un amanecer cualquiera; había en el aire una quietud cargada de presagios. El ambiente parecía conspirar con la oscuridad de los secretos que empezábamos a destapar. Aunque llevábamos poco tiempo en la investigación, cada avance parecía acercarnos a un abismo que aún no comprendíamos del todo.
A pesar de la amenaza latente, no podía ignorar el hecho de que había más en juego de lo que cualquiera de nosotros entendía. Los nombres marcados, los borrados y los que aún permanecían intactos hablaban de una conspiración mucho más profunda de lo que siquiera había imaginado. Sabía que cada paso que dábamos, aunque necesario, nos acercaba más a un punto de no retorno. Y el miedo de que el enemigo estuviera más cerca de lo que pensaba me seguía como una sombra constante.
A mi alrededor, Thomas intentaba procesar todo lo que habíamos descubierto. A pesar de su juventud, había mostrado una fortaleza sorprendente, pero aún así, era evidente que la situación lo sobrepasaba. La pérdida de su padre seguía pesando sobre él, y ahora, enfrentarse a una red de poder y corrupción era un desafío que nunca había imaginado. Sabía que detrás de su mirada decidida, el miedo latía con fuerza, pero su deseo de justicia lo mantenía de pie. Y lo mismo hacía yo.
—Tenemos que empezar por los nombres que aún no han sido tachados —dije, desplegando de nuevo la lista frente a mí mientras el papel crujía con el movimiento.
Thomas asintió, sus ojos recorriendo con nerviosismo los nombres escritos con tinta oscura. Su mirada no se apartaba de la hoja, como si intentara encontrar en esos nombres alguna respuesta, algún rastro de sentido en medio del caos que se había desatado.
—Y... ¿cómo sabremos quién está detrás? —preguntó con voz áspera, la angustia evidente en su tono—. Si algunos de ellos son cómplices, podrían estar protegiendo a otros. Incluso podríamos estar caminando directamente hacia una trampa.
—Eso es lo que quiero descubrir —respondí, con una firmeza calculada—. Pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos más información, algo que nos dé una ventaja sobre ellos. Y para eso, hay un hombre que podría ayudarnos.
Thomas levantó la vista, con el ceño fruncido. Su desconfianza era palpable.
—¿Quién? —inquirió, claramente desconfiando de cualquier posible aliado en medio de este entramado de mentiras.
—Lord Grantham —dije, mientras su nombre caía con peso sobre el aire tenso que nos rodeaba.
Thomas abrió los ojos con sorpresa, claramente no esperando esa respuesta.
—¿Grantham? —titubeó—. Pero él era cercano a Lord Abernathy, ¿verdad? ¿Crees que esté involucrado en todo esto? ¿Por qué él sería nuestra mejor opción?
—Es posible —admití, cruzando los brazos mientras repasaba mentalmente todo lo que sabía sobre Grantham—. Pero también es un hombre astuto. Si está en la lista, no necesariamente significa que esté del lado de los culpables. Necesito verlo, interrogarlo, y averiguar cuánto sabe. Si Grantham tiene información sobre esta sociedad, puede que sea nuestra única oportunidad de descubrir sus planes antes de que nos alcancen.
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Bajo el Velo del Silencio
Mystery / ThrillerEn el oscuro Londres victoriano, el inspector Alastair Voss es un detective solitario que recibe un llamado urgente sobre el asesinato de Lord Abernathy, un aristócrata respetado. A medida que investiga, descubre que su muerte puede estar vinculada...