07

286 58 0
                                    

— Ese culo natural y no plastic..

Ssna ríe, su sonrojo extendiéndose hasta sus orejas.

Shuhua en cambió estaba roja también, pero de coraje.

El día había estado bastante tranquilo -ya contando todas las súplicas de la menor por tocar su trasero- Sana no sabía si era bueno o malo, ella ya se había acostumbrado a todas esas insinuaciones.

En fin, a la hora del almuerzo Shuhua y su séquito se habían acercado a la mesa que compartía con Tzuyu y el resto de sus amigos estando solamente ella y la primer mencionada, cabe recalcar que cuando la chica llegó Tzuyu le ignoró por completo y eso de una manera u otra fue reconfortante para ella pero no para sus oídos al estar escuchando los reclamos por parte de la chica de voz chillona.

La chica era ignorada y una cosa llevo a la otra, terminando con una Tzuyu furiosa por que Shuhua intentaba humillar a Sana.

La pelea culminó con una chica llorando a mares, una Sana muy sonrojada y Tzuyu satisfecha.

—¿No que habían terminado? — cuestionó la mayor una vez pasado el calor del momento y el de su rostro.

Tzuyu frunció sus labios y cejas en una mueca.

— Lo hicimos recuerdo perfectamente la palabra 'terminamos' dicha por ella. No se que bicho le pico para venir a decir estupideces.

— Hey niña, sin malas palabras.

— No soy una niña... — puchereó

Minatozaki sonrió.

— Eso es justo lo que diría una niña, y lo eres, eres mi niña Chewy — se burló.

La llegada del resto de sus amigas a la cafetería le impidió a Minatozaki darse cuenta del rojo en las mejillas de su menor, o tal vez si lo vio y lo ignoró.

Pero Tzuyu no pudo ignorar el fuerte latido de su corazón retumbando fuertemente en sus oídos.

Nalgofilia ; SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora