✦ 𝗯𝗲𝗯𝗲

𝗩𝗜. 𝖫𝖺𝗉𝗂𝖼𝖾𝗋𝗈 𝗋𝗈𝗌𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝖻𝗋𝗂𝗅𝗅𝗂𝗍𝗈𝗌.

Sakura observaba con curiosidad el tierno cuaderno rosado decorado con pequeños lazos negros en las manos de la alfa.

⸻Disculpa que te moleste con esto, amor, pero Minji me dijo que es importante que entregue esto⸻le dijo Yunjin, apenada.

⸻No es nada, cariño. Si es importante debo ir a entregarlo ya⸻sonrió tiernamente antes de dejar un dulce piquito en los labios de su alfa⸻Ya casi comienza la hora de clases, así que supongo que nos vemos en el entrenamiento.

La omega rozo con sus deditos el dorso de la mano de Yunjin, así pidiéndole permiso para tomar el cuaderno de un manera tierna.

Huh soltó la libreta con las mejillas sonrojadas por las acciones anteriores de su novia. Se aclaró la garganta⸻Si claro, nos vemos después, que te vaya bien, mi cielo.

Ahora fue turno de Sakura de sonrojarse, está vez por el apodo.

Cómo última acción, ambas compartieron un beso lento, antes de dirigirse cada una a su respectiva clase.

⸻Dani.

Marsh se detuvo en seco cuando oyó a la japonesa llamar a su nombre.

⸻¿Si, Sakura?⸻preguntó amablemente.

La omega mayor se acercó a pasos lentos en dirección de la australiana, sosteniendo en sus manos el tan preciado cuaderno de Marsh.

Extendió sus extremidades, ofreciendo a la de rizos tomar el diario en sus manos.

⸻Minji, una chica del equipo de baloncesto me pidió que te lo diera⸻ le dijo mientras soltaba la libreta para dejarla en manos de Danielle⸻En realidad Yunjin me lo dió porque Minji le dijo que era importante dártelo, pero supongo que es lo mismo, o casi.

La omega bajó su vista a su diario con una mezcla de curiosidad, extrañeza y un atisbo de preocupación.

⸻Bueno, Dani, creo que es hora de irme⸻anunció Sakura, captando la atención de la contraria y haciendo que sus orbes se dirigieran a ella ⸻. Nos vemos después de clases, ya sabes, para lo de los entrenamientos.

La mayor caminó hasta la puerta y antes de salir agitó la mano en una seña de despedida amistosa para Marsh, quien le devolvió el gesto, aún confundida.

La omega no tenía ni la menor idea de cómo es que Minji se había topado con su diario, eso hasta que repasó en su mente todo lo sucedido el día anterior, y entró en cuenta de que pudo haber olvidado el objeto en las gradas del estadio, cuando salió de prisa dónde sus amigas acabado el entrenamiento, pues no se sentía capaz de enfrentar a la joven.

Por dios, Danielle Marsh, no te puedes avergonzar más.

La chica salió de su ensimismación solo cuando sus amigas entraron por la puerta.

⸻Hola, Dan⸻saludó animadamente la más pequeña.

⸻Hola, Hae⸻le devolvió el gesto, un poco distraída.

Sus amigas no tuvieron tiempo de cuestionarla por su comportamiento, aunque no sabían con certeza la causa de este, definitivamente Marsh no se sentia bien.

Los alumnos comenzaron a llegar de a montón, y unos minutos después, el profesor de su primera clase hizo su aparición, de esa manera obligando a todos a tomar sus respectivos asientos.

La conversación sería para después, eso estaba claro. Pham y Kang no se quedarían con la duda.

Durante el descanso (y antes de que sus amigas la oprimieran con mil y un preguntas) Danielle se dirigió al ya tan frecuente lugar donde pasaba, junto con sus amigas, el receso.

Estudiar una carrera universitaria es lo suficientemente estresante como para estar preocupándote por asuntos personales (o al menos así lo creía Danielle) es por eso que, a pesar de estar significativamente asustada de lo que la alfa Minji pudo haber encontrado en su diario, no lo revisó hasta estos momentos.

Al pasar las primeras páginas no notó nada diferente o fuera de lugar, solo estaban escritas sus estúpidas confesiones de cuando era una niña.

Llevaba escribiendo en ese diario toda su vida, realmente tenía un valor sentimental alto.

Cuando la caligrafía y redacción se volvieron maduras, y ya no usaba ese tonto lapicero rosa con brillitos para escribir, fue cuando notó algo en particular.

Al llegar a una página, un pequeño post-it se encontraba sobresaliendo entre las hojas. La chica procedió a despegar el cuadrito azul cielo para leer su contenido, lo desdobló delicadamente como si éste se fuera a romper ante algún movimiento brusco.

La omega pudo leer lo siguiente;

Danielle Marsh, ¿Cierto?

Espero estar en lo correcto. Me presento, soy Kim Minji, alfa miembro del equipo de baloncesto, pero seguro eso ya lo sabías.

El día de ayer te ví en nuestro entrenamiento, si te soy sincera, tenía la esperanza de que te acercaras a mi y no sé, tal vez conversar un rato.

No sé si lo recuerdes, pero la noche de la fiesta de cumpleaños de Yeji nos topamos y pues nos ganaron las hormonas a ambas.

Por esa razón quisiera preguntarte si te encuentras bien, nuestro encuentro pudo haber tenido algunas consecuencias algo grandes.

Contáctame cuando puedas, ¿Si? Puedes acercarte a mi en el entrenamiento si es que asistes hoy.

¡Nos vemos hasta entonces!

-Minji

Dani quedó estupefacta.