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Incomodidad eso era lo que ella sentía en ese momento.
Se sentía incomoda por recordar aquel beso que se había dado con el morocho.

Morocho que estaba ahí en esa sala sentado a unos centímetros de ella escuchando lo que pedro estaba diciendo junto a juliana.

— Los preparativos para la boda están concluidos, el salón, la comida, la música, tenemos tu vestido, el tu abuela, el mio y quiero suponer que pedro y mateo ya fueron a ver lo del traje, no?— dijo la mujer saltando su mirada de uno a otro.

Quienes se miraban entre ellos dándose señas raras para ver quien decía algo primero

— ¡Chicos!— Los regaño juliana.

—Bueno, tal vez lo olvidamos — soltó pedro.

—Tal vez!?— Soltó juliana .

—ya mamá, solo es una boda..— soltó mateo recargándose en el sofá.

Valeria se acomodo incomoda.
Juliana asintió.

— tienes razón, solo es una boda, pero te recuerdo que no solo es tu boda, también es boda de esta linda niña que esta aquí presente, quien esta en contra de su voluntad por un pelotudo  gangster por culpa del padre!— Soltó juliana en alto, el bufido de mateo se escucho

Entonces valeria se sintió aun más incomoda.

—Yo..

—shh, yo me encargo linda..— Le soltó juliana a valeria con un amor, pero miro a su hijo y a pedro con enojo. —así que te vas a levantar, ambos!— Soltó en alto — Y van a ir a medirse trajes toda la tarde y quiero que elijan unos bonitos porque falta una semana y media para la boda!— termino de decir - quedo claro?- termino de decir mirando a cada uno.

Pedro soltó una pequeña risa.

—ya escuchaste —Soltó pedro y se levantó del sofá para uno en donde estaba sentado.

Mateo bufo nuevamente y se levantó.

Todo sin siquiera mirar a la cobriza en algún momento.
Valeria miro sus manos.
Algo en ella se sentía raro..

—Estos hombres, tienes que jalarles las orejas para que hagan las cosas — Soltó  juliana  sentándose en el sillón donde antes estaba su esposo.

— entiendo, pero realmente no es importante..— Soltó valeria, juliana suspiro.

—Te voy a dar un consejo linda..—soltó juliana. — En este lugar tienes que ser dura o te aplastaran y se que lo eres, eres barbara, te he visto..— la mujer sonrió — Mateo no es un pan de dios, tanto pedro como yo sabemos que su temperamento es complicado — Soltó esta y suspiró —No trates de entenderlo..— Le dijo Juliana.

Valeria no dijo nada, solo se mantuvo en silencio.

—Y otra cosa, si vas a casarte con el, déjalo casi en bancarrota — Le dijo esta burlona — vive como si no tuvieses un mañana porque quizá mañana realmente no lo tengas, seras esposa de un mafioso, no de un sacerdote — termino de decir..

Valería sonrió, ella tenia razón, pero no le nacía, con que su abuela estuvieran viviendo bien le bastaba.

[...]

—Y me me fui — Mateo termino de contarle a su padre lo que había pasado con valeria.

Pedro soltó una carcajada más grande la cual resonó en todo el local.

Mateo bufo y se miro al gran espejo, mirando ese traje negro que le hacia ver realmente bien.

Tenia la cabeza revuelta por lo que estaba pasando con la pelirroja, por primera vez en su vida no sabia que decirle a una mujer.

Trato - TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora