Trato - Trueno

11

Valeria se levantó con el animo. bastante neutro, se baño, lavo sus dientes y cambio, se puso una falda tipo cargo de mezclilla y una blusa color marron de tirantes, agarro su cabello en una coleta el cual habia alaciado antes y se puso sus tennis blancos de siempre.

Se miro al espejo y con su dedo meñique se coloco labial del cual sacaba del labial ya casi acabado que tenia, adoraba ese labial.

Se alejo un poco y se miro.
Se sentia linda ese dia.

Iria nuevamente a la joyeria en busca de los anillos, juliana estaba dispuesta a ir pero ella tenia otros planes para ese dia.

Haria que mateo fuera con ella.
Además que tenia que asegurarse de que le quedara bien el anillo.

Sonrió dandose una ultima mirada al espejo y fue al cuarto de a lado.

Entro sin tocar y lo miro, durmiendo muy quitado de la pena.

Le miro un segundo y luego miro los labios entre abiertos del chico recordando aquel beso del cual ni uno de los dos habia comentado

Espanto sus pensamientos y se acerco a las cortinas y las abrió de golpe.

Escucho como mateo se quejo.

—Ahg— Se quejo — la puta madre, cierra las cortinas!— Le dijo cubriéndose con las cobijas.

Valeria bufo.

— Levántate palacios...— Solto valeria.

Mateo quien estaba debajo de las cobijas con intenciones de volver a dormir abrió sus ojos de golpe al escuchar la voz de valeria.

El estaba seguro que su madre era la que abrió las cortinas.

Mateo se destapó y miro a la cobriza confundido.

—¿que haces?— le pregunto tratando de acostumbrarse a la luz natural.

—Vamos, me vas a acompañar a comprar los anillos — Le dijo valeria, mateo bufo y nego.

—quien dijo que lo haría?—

—Yo, asi que arriba— Dijo le dio una sonrisa y le jalo las cobijas —Ay la chucha!— Grito valeria y se cubrió los ojos.

Mateo estaba desnudó.
Bueno en boxer.

— Siempre duermes asi? — Pregunto con sus ojos cerrados, mateo solto una carcajada.

— si, en mi habitación si..— Dijo este burlon y se levantó de la cama, buscando su ropa.

—Cambiate rapido

—Oyes, tu fuiste la que vino hacia aqui sin ningun miedo— Dijo mateo terminando de colocarse los pantalones

— ¿Porque iba a darme miedo?— Solto valeria abriendo sus ojos.

Mirando a mateo quien le miraba con su camisa en la mano.

—termina!— Le grito y se giro dandole la espalda..

—Mejor salte, rojita..— solto mateo, valeria lo sintio bastante cerca de ella.

Pego un brincó cuando las manos de mateo tocaron su cintura.

—O no respondo...— le susurro al oido.

La cobriza sintio como la piel se le erizo.
Un escalofrío la invadio y solo eso le basto para salir huyendo.

Detras de ella escucho la risa de mateo.

[...]

Iban rumbo al centro comercial, mateo le habia dado indicaciones al chofer.