#3: Entrenamiento

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El cuarto tan simple, desordenado, con el closet cerrado, ropa sucia en el suelo que nadie se molestó en recoger, sábanas de colores apagados, las almohadas tan suaves y el colchón tan cómodo, sin duda nadie quería levantarse de esa comoda cama, sin embargo, lamentablemente esa sensación de sentirse cómodo solía ser temporal y diaria, era molestó pero esa era la realidad, las sábanas eran muy cómodas.

Cuando finalmente el sol comenzó a salir por el horizonte, la alarma se encendido haciendo su típico sonido irritante con tal de despertar a quienes la oigan, mostrando qué eran las 6:30 de la mañana, una mano con vendas golpeó la alarma con tal de apagarla, sin éxito, repitiéndo la acción hasta que la alarma cayo al suelo, y la peliazul desconectó la alarma.

— Hay — Se quejó mientras se sentaba en la cama mientras miraba finalmente mirando el cable.

No es que el cable sea interesante, solo era un simple cable, hecho de cable, oyó un sonido a su lado. De la nada oyendo unos "Beep". La peliazul al voltear vio a su padre con el desayuno hecho y el collar favorito de su hija, un collar de prisión para el cuello. La peliazul le presionó en el centro de la frente haciendo que el causante del sonido se detuviera.

— Buenos días, Damien — Habló con un tono suave el pelician.

— Buenos días, papá Apocalypse — Habló con un tono adormecido mientras le acaricia la cabeza a su padre, era una costumbre de ambos hacer eso.

El día comenzó primero con el desayuno, eran unos huevos revueltos con tocino y un poco de pollo, ambos desayunaron en la cama, ya que ninguno quería irse de la cama aún. La pijama de Damien era una camisa sin mangas ajustada a su piel, unos pantalones largos con muchos signos de gatos, mientras que Apocalypse, tenía una camisa de color azúl, y unos pantalones azules con muchos signos de cuchillos. La diferencia de ambos es que el pelician tenía unas pantuflas grises con unos gatos y unas medias blancas.

*  •  *  •  *  •  *

Trás desayunar, ambos fueron al baño, tomaron sus cepillos de dientes juntos la crema dental, el cepillo de dientes de Damien era de un color verde con unas rayas negras, mientras que el cepillo de dientes de Apocalypse era de color celeste con una ranita en la zona donde se sujetaba el cepillo, aplicaron en ambos cepillos la crema dental, tenian que pedir una nueva pronto ya que se estaba acabando. Comenzaron a cepillarse, contando unos 20 segundos mentalmente, para asi escupir y poder tomar el enjuague bocal, comenzando a hacer buches para escupir, pero el unico que escupió fue Apocalypse, debido a que Damien trago en vez de escupir.

— Rayos — Se quejó Damien, le molestaba tener esa mala costumbre de tragar el enjuague bocal.

— Asco — Soltó Apocalypse con claro asco.

Trás eso, ambos fueron a sus habitaciones, para poderse poner la misma ropa de ayer pero ya limpia, ya que siempre ponían a lavar los uniformes, además no estaban acostumbrados a usar ropa diferente a la habitual. Trás eso, ambos fueron a la cocina, la peliazul tomó un cereal del estante junto a unos medicamentos.

Cuándo tomo su parte le tocaba ahora al pelician, cuándo intentó darle el medicamento, este se alejó, aveces se comportaba como un niño al negarse a tomar sus medicamentos.

La peliazul necesita los medicamentos para los dolores en su piel, vitaminas y también una pastilla para la bipolaridad, ya que no quería ponerse como una niña loca, mientras que el pelician, tenía que tomar medicamentos para su vista, dolores corporales, infecciones, problemas de autocontrol y quizá para la ansiedad. Volviendo a la situación, Apocalypse se seguía negando a tomar sus medicamentos, molestando un poco así a Damien

— Keith Hatsune — Se quejaba la peliazul intentando darle los medicamentos a su padre, quien seguía evitando tomar sus medicamentos — ¿Que te pasá? Los medicamentos te ayudan a estar bien — Preguntó.

«𝔼𝕣𝕖𝕤 𝕦𝕟 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕕𝕠𝕣» PicoXBFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora