𝖻𝗈𝗒𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽 |
» Dónde Benj y Kevin fingen una relación para acercarlo a Bailey, la chica que le gusta, pero que a medida que el plan avanza, Benj debe elegir entre su atracción por ella y sus crecientes sentimientos por Kevin, el m...
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008 | Estar Separados
Había pasado solo un día sin su falsa pareja, y él ya sentía que su mundo se desmoronaba. Era una sensación extraña y desconcertante, porque aunque lo de Price había sido fingido, algo en él se había acostumbrado a esa presencia constante. En lugar de sentirse aliviado por la pausa que tanto había buscado, lo que sentía era una especie de vacío.
No lo admitía pero lo extrañaba, no sólo como parte del plan sino como alguien que se había convertido en una constante en su vida, un apoyo silencioso que ya no estaba.
Lo más raro de todo era cómo también el segundo parecía haber desaparecido de las demás relaciones que compartían. Durante el almuerzo del jueves, había notado que Kevin evitaba por completo sentarse con Alyssa y Bailey, en clases ni siquiera les dirigió la palabra. Había algo profundamente descolocado en todo aquello, nunca había sido tan distante con sus amigos y esa nueva actitud solo añadía más peso al conflicto interno que tiene.
Se sentía demasiado culpable al respecto, sabía que gran parte de esa distancia era consecuencia directa de lo que había sucedido entre ellos. Aun cuando había sido él quien había expresado que ya no sentía lo mismo por Bailey, Kevin se preguntaba si todo habría sido diferente si hubiera sido capaz de manejar mejor la situación. Tal vez si hubiera sido más claro o menos impulsivo, no estarían en este limbo incómodo.
—Entonces, ¿ya se fue todo al carajo con Kevin? —preguntó Koosh, lanzando una patata frita en la bandeja de su mejor amigo como si fuera parte del plato.
Él asintió sin mucho ánimo, el recuerdo de cómo todo terminó mal seguía fresco en su mente. Había sido incómodo, tenso, y ahora ni siquiera podían mirarse a la cara.
—Sip, terminó, y no en los mejores términos —dijo encogiéndose de hombros mientras agarraba un pedazo de pizza que ni siquiera quería comer.
—Ajá ¿y qué esperabas? Si estabas saliendo con tu “falsa” pareja como si fuera un puto reality de Netflix. Lo único que faltaba era que apareciera una cámara en la cara y te dijeran “¡Sorpresa, todo es una broma!”.
—Fue totalmente mi culpa —excusó luego de una corta risa sin gracia—. Las cosas se descontrolaron —respondió sin saber realmente cómo explicar lo que había pasado.
—Ajá claro, “se descontrolaron” —hizo comillas en el aire con los dedos, exagerando la frase—. Seguro que te descontrolaste un poquito cuando lo besaste ¿eh? Porque vamos, Benji, te escucho y todo suena a una peli de amor de esas que nadie quiere ver.