𝖻𝗈𝗒𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽 |
» Dónde Benj y Kevin fingen una relación para acercarlo a Bailey, la chica que le gusta, pero que a medida que el plan avanza, Benj debe elegir entre su atracción por ella y sus crecientes sentimientos por Kevin, el m...
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009 | La fiesta soñada
Price y Wallace llegaron a la casa de Kayvon justo cuando el sol terminaba de esconderse en el horizonte, cubriendo todo con una mezcla de tonos naranjas y morados. El aire fresco de la noche se sentía agradable tras el sofocante día, pero no podía evitar la ligera tensión en su pecho mientras se acercaban a la entrada.
El lugar ya estaba lleno de gente y se podía escuchar la música retumbando desde adentro mezclada con risas y conversaciones animadas.
—Te lo dije, va a ser una locura —comentó el alto con una sonrisa satisfecha golpeando a su amigo suavemente en el brazo—. ¡Mira toda esta gente!
El frente de la casa estaba lleno de autos estacionados de cualquier manera y pequeños grupos de adolescentes charlaban en el jardín algunos ya sosteniendo bebidas en la mano, otros dentro de la casa, fumando y otros ya alcoholizados. No sabía por qué, pero algo le decía que esta noche no sería tan fácil como esperaba.
—Sí, tiene buena pinta —respondió tratando de sonar convincente mientras ajustaba la chaqueta ligera que llevaba puesta.
Al llegar a la puerta, un par de chicos conocidos los saludaron al pasar, y Hunter respondió con un asentimiento relajado antes de entrar. El chico siguió a su amigo respirando hondo al cruzar el umbral, la casa ya estaba bastante llena,y el ambiente era el típico de las fiestas de Kayvon: luces, música alta y una mezcla de olores a alcohol, perfume y sudor.
—Voy por unas cervezas, ¿quieres? —preguntó inclinándose hacia él para que pudiera escucharlo por encima de la música.
—Dale, tráeme una —respondió sin pensarlo demasiado.
Su plan de esta noche era alcoholizarse totalmente hasta poder olvidarse de su ex —falsa— pareja.
Se quedó unos segundos en la entrada, observando el caos organizado que se desarrollaba a su alrededor. Algunos estaban bromeando cerca de una mesa de beer pong, mientras que otros parecían más interesados en coquetear con las chicas del lugar.
A lo lejos vislumbró a un par de conocidos pero ninguno de ellos captó realmente su atención, su mente de alguna manera, seguía vagando hacia Nielsen aunque intentaba distraerse con lo que tenía delante.
—Aquí tienes —la voz de Wallace lo sacó de sus pensamientos y él tomó la lata que le ofrecía.
—Gracias —murmuró abriendo la cerveza con un chasquido antes de dar un sorbo. El sabor amargo y frío fue una bienvenida distracción.
