五条先生、お父さんですか！？ [ SATORU GOJO X LECTORA ]

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— kei.

Ninguna respuesta salió de los labios del menor. Incluso siendo un pequeño, ¿Tenía que sufrir tanto estrés por   pensar? Su cabeza dolía, se sentía débil, sus oídos resonaban como si de una cueva silenciosa se tratara, su visita se estaba nublando.
Sentir el tacto de su madre sobre sus pequeñas manos, de ver su rostro y conectar su mirada con ella hizo que sus ojos comenzaran a humedecerse. 

— No llores Kei, todo está bien. — Susurró , usando un tono de voz suave y cariñoso, un tono chillón que solo utilizaba cuando el niño comenzaba a llorar, su voz y su carácter duro se suavizó de sobremanera, sentir las manos de la adulta sobre sus hombros para acunarlo sobre ella, susurrando suaves palabras — No te preocupes mi niño, no pasó nada. Lo siento mucho, lamento que tuvieras que escuchar todas esas cosas.

Su labio inferior sobresaliendo comenzó a temblar, sus ojitos se humedecieron al punto de salir mares de lágrimas. No estaba preocupado por los altos mandos, saber que satoru era su padre y sin poder evitarlo no pudo reaccionar de la mejor manera le hizo sentirse insuficiente, de no tener la oportunidad exacta para saludarlo y decirle “ ¡Soy tu hijo! ” con toda su emoción.

No pudo abrazarlo ni reír como lo había imaginado cuando conociera a su papá, ¿Cuánto tiempo había dejado de imaginar cómo abrazaría a su padre?.
Sus pequeñas manitas rodearon el cuerpo de su madre, escuchándola atentamente intentando no ser demasiado ruidoso para preocuparla aún más.

¿Satoru sabía que era su papá? Quizás la exagerada cercanía que tenía sobre ambos indicaba que si, ¿Y si realmente estaban separados? Bueno, la forma de actuar de su madre indicaba que podría ser un hecho y otra razón hacía que sobre pensar ello.

Si los tipos malos le prohibían a su mamá acercarse a satoru Gojo ¿Eran ellos los culpables de su distanciamiento?.

— Mamá.. — su voz suave y ronca resonó en ella.

— ¿Si?.

— ¿Por qué quieren que estés lejos de papá?.

Sus ojos se abrieron a la par, aún abrazándolo. Sus labios se abrieron con cuidado, no podía mentir ni mucho aparentar que no habían usado el término del progenitor del menor, no cuando toda la discusión se trató de Gojo Satoru.
No podía prohibirle a su hijo escuchar, no podía prohibirle ni mucho menos mentirle.

Estaba consciente que su obviedad por el asunto había sido más que claro para revelar la verdad, para que Kei conectara aquellos lazos rotos que hacían sentido. Y que simplemente estaba intentando introducir el tema meticulosamente.

Sólo era un niño, y no tenía culpa alguna de sus acciones. Cargó a su hijo y sin problema alguno tomó su lugar, descansando sobre el sofá para acunar al menor, no pudo evitar reír al escucharlo quejarse con su vocecita llorosa — Mamá... No soy un bebé.

— Verás, papá es demasiado poderoso y fuerte. — Explicó.— Incluso es más fuerte de lo que esos ancianos en grupo alguna vez lo fueron. Somos su familia, su punto débil y quieren que esté.....

— ¿Acorralado?.

T/N hizo una mueca, intentando no tomar la palabra directamente. —... Por así decirlo... Esos viejos tienen miedo que tu papá pueda gobernar por encima de ellos.

— Es injusto.

— lo sé—Bufó divertida, observando como el pelirrojo estaba atento, sorbiendo un poco de sus mocos. Sus ojos estaban rojos al igual que su nariz, sentir su mirada sobre ella y la tranquilidad con la que estaba tomando el asunto era digno de sentirse apacible.—  ¿En serio crees eso?.