Capítulo 05

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Yoongi


-¿Tienes algo sobre él? -preguntó Seokjin solo medianamente interesado. Las relaciones humanas no significaban nada para él, por eso disfrutaba de su presencia. Podía expresar cualquier tontería que se me pasara por la cabeza sin preocuparme por ofenderlo.

-Nada, a menos que te refieras a su consumo ocasional de alcohol. Dudo que eso sea suficiente.

-Él te tiene.

Sí, Jimin me tenía. Desde que me atrapó con la señora Kang hace un mes, nunca dejó de recordarme su nueva ventaja, y solo hace unos días finalmente la usó para chantajearme de modo que su mejor amigo Jayeon y él asistieran a la fiesta de cumpleaños de Gyuhyeon. Sabía que esos dos tenían algo más planeado que sacudir sus culos al ritmo de la música, pero estaba en manos de Jimin, y él lo sabía.

Como era de esperar, la fiesta resultó ser un gran espectáculo de mierda que terminó con Jayeon llorando por algo que había hecho su prometido Gyuhyeon, y Jimin entró en pánico por el estado de su amigo. Estaba jodidamente cabreado porque solo era cuestión de tiempo antes de que alguien dejara escapar algo a Dokwon. Papá también ya estaba sospechando. Mi carrera estaba a punto de irse por el desagüe, todo gracias a la pequeño señorito perfecto.

Después de la fiesta, arrastré a Jimin a su habitación en la cabaña de los Park donde nos alojábamos.

-Quédate en esta habitación y no hagas nada estúpido esta noche. Estoy harto de lidiar con esto.

Jimin cruzó los brazos sobre el pecho.

-Tal vez deberías quedarte aquí conmigo para asegurarte de que me comporto.

-No, gracias. No necesito más drama en mi vida del que ya tengo. Estoy seguro de que Gyuhyeon estaría de acuerdo conmigo.

Sus ojos fulguraron y se acercó a mí despacio, lo que se vio extraño con su disfraz de Chucky, el muñeco asesino que había elegido para la fiesta de disfraces.

-Tal vez sería el tipo de drama que disfrutas.

Arqueé una ceja. Si Jimin pensaba que podía seducirme vestido como una marioneta asesina, tenía que estar más borracho de lo que pensé, aunque no lo había visto beber alcohol.

-No creo que tengas nada que ofrecer que yo disfrute.

Ahora estaba furioso, lo que encajaba mucho mejor con su disfraz de muñeco asesino que con la expresión seductora.

-Ambos sabemos que eso no es cierto.

No quería considerar lo que Jimin podría ofrecer. Ni esta noche, ni nunca.

-Jimin, ve a dormir.

Me di la vuelta, pero me agarró del brazo. Apreté los dientes. Estaba poniendo mi paciencia a prueba.

-No te importa infringir las reglas, entonces, ¿por qué no lo haces conmigo?

Lo miré fijamente.

-Jimin, no estoy interesado en ti. No dejaré que tu padre me despelleje las pelotas por el torpe manoseo inexperto de un virgen.

-¿Quién dice que soy virgen?

Me reí. Este chick tenía «virgen» escrito en toda su frente cada vez que saltaba a mi alrededor.

-Porque te he estado protegiendo durante años y nunca estuviste a solas con un chico sin supervisión.

-Eso no es cierto. Estuve solo con Namjoon cuando nuestras familias se conocieron. -Dejó que las yemas de sus dedos subieran por mi pecho hasta que empujé su mano hacia abajo-. Creo que te diría que valgo la pena el drama.

The price of redemption Donde viven las historias. Descúbrelo ahora