El crimen perfecto. JB

1. Acercarme a ella - Parte 1

-Buenos días señorita Anderson –la salude amablemente mientras la observaba desde el otro lado de la calle-

Llevaba observándola hace media hora, miraba como reia, como actuaba, como hablaba, como caminaba, todo, la observe completamente y sinceramente parecía la victima mas fácil de matar.

-Buenos días, quien habla?

-Oh discúlpeme por no presentarme, me llamo Justin Bieber el guardaespaldas que le asigno la agencia

-Justin Bieber? –pregunto ella frunciendo el ceño al parecer el nombre desconocido y es que a decir verdad, claro que se le tiene que ser desconocido. La agencia que ella habia llamado habia mandado un tal Alejandro Thoms que si no me equivoco sus restos deben estar tirados en algún bosque de la ciudad-

-Si, señorita mi nombre es Justin Bieber

-La agencia me habia dicho que mi guardaespaldas asignado se llamaba Alejandro Thoms –le escuche decir mientras ella miraba a todos la dos, parecía algo nerviosa-

-Si, pero hubo un error y era a mi que me iban a mandar, pero si tiene algún problema puede llamar a la agencia

-No –negó y sonrei-, no quiero que me pongan en la lista de espera como la que estaba

-Oh bueno entonces cuando nos podemos conocer?

-Hoy mismo puede ser

-Esta bien, en donde? –pregunte mientras la vi montarse en su Ford Focus negro-

-Pues como necesitas llevar tus cosas a mi departamento, pues de una nos conocemos –dijo y alce mis cejas por la sorpresa-

-Llevar mis cosas a su departamento?

-Si, pues se va a quedar a vivir alla, no?

-No sabia eso –dije un poco confundido-

-Bueno eso me dijeron en la agencia ya que pedí un guardaespaldas las veinticuatro horas del dia –dijo y maldije por dentro, odiaba vivir acompañado-

-Si claro perdón es que no me acordaba de ese detalle

-Oh bueno entonces te espero en mi apartamento?

-Si, llego dentro de una hora señorita Anderson, edificio Stalbler verdad?

-Si, piso 11

-Ok

-Lo espero dentro de una hora, fue un placer señor Bieber

-El placer es todo mio señorita Anderson –dije sonriendo y pude sentir su respiración pesada en el teléfono justo antes de colgar-

Vi como arranco su auto hasta dar vuelta a la esquina y perderse en ella. Baje la mirada a mi teléfono y busque el numero Olivia.

-Amor mio! –saludo ella alegre-

-Porque no me dijiste que tendría que vivir con ella? –pregunte serio-

-Uh estas enojado –dijo en seguida acertando con sus palabras-

-Sabes muy bien que odio vivir con alguien Olivia

-Lo se cariño, pero no puedo hacer nada, tendras que vivir con ella mientras estes de misión

-Pero asi no podre planear las cosas bien teniéndola a ella cerca mio

-Claro que si, supongo que ella te dara una habitación y pues será tu refugio –dijo riéndose-

-No es gracioso Olivia