El crimen perfecto. JB

2. Obtener su confianza. Parte 1

Entre a su cuarto con delicadeza y base todo el balde de agua fría en ella.

-Pero que mierda?! –grito de una levantándose de la cama pasándose las manos por la cara repetidas veces y entonces la vi bien, estaba desnuda, sus senos eran perfecto y podía jurar que cabían perfectamente en mis manos; sus pezones estaban erguidos por el frio del agua; su vientre esta lleno de pequeñas gotas de agua que caían por el perdiéndose en esa hermosa hendidura totalmente depilada, maldición contrólate Bieber. Subi mi mirada hacia su rostro mientras ella me miraba totalmente en shock y sus mejillas están completamente rojas-

-Lo siento no sabias que dormías desnuda –me excuse tratando de que mi tono de voz no pareciera intimidador para ella-, cambiante, en diez minutos vamos a comenzar el entrenamiento –dije y sin mas sali de su cuarto-

Se que me debe de estar odiando en este momento, pero quien duerme desnudo y no cierra la puerta de su cuarto con llave?

A los minutos la vi salir con unos shorts, una camisilla y unos tennis.

-Toma –le dije dándole una manzana-

-Y esto para que? –pregunto viendo la manzana raro-

-Para que tengas algo en el estómago y no te desmayes al hacer ejercicio

-No voy a desayunar? –pregunto-

-No, se nos hizo tarde asi que comente esa manzana para que tengas algo en el estomago –le dije y tome mi maletín mientras ella me seguía atrás mio-

Para verla completamente desnuda esta mañana su comportamiento ahora no habia sido raro, había sido normal como si en su mente no hubiese pasado nada. Normalmente cuando un hombre ve por accidente una mujer desnuda a ella se le hace difícil verlo de nuevo por algo llamado vergüenza, pero ella no.

-A donde vamos? –pregunto mordiendo la manzana-

-Al gimnasio del edificio

-El edificio tiene gimnasio? –pregunte y sonrei-

-Si _____, vives aquí deberías saberlo

-Te dije que soy muy floja

-Ya me di cuenta

Llegamos al ultimo piso del edificio donde se encontraba el gimnasio completamente solo.

-Estas seguro que podemos estar aquí?

-Si –respondió mientras tiraba mi maletín a un lado-

-Pero esta completamente solo

-Son las cuatro de la madrugada, que es esperabas

-Son las cuatro de la madrugada! –grito y la mire sin entender-, joder hombre que te pasa!

-Porque?

-Quien se despierta a las cuatro de la madrugada para hacer ejercicio?! –pregunto histérica-

-Yo –respondí acercándome a ella-, vamos ____ tienes sueño? –pregunte-

-No

-Entonces porque te quejas?

-Primero no tengo sueño porque un balde de agua fría en tu cara lo quita y segundo, me quejo porque he podido seguir durmiendo mas

-Terminamos aquí y puedes irte a dormir