Capítulo 4. El contrato

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–Entonces, el contrato nupcial que hemos realizado especifica lo siguiente. –El abogado de Checo ya le había dado la copia al de Max quien comenzó a leerlo, pero el hombre leyó citando para Sergio y para el alfa. –El matrimonio se llevará a cabo después del periodo usual de cortejo, dicho matrimonio permitirá a ambas partes presentar sus registros civiles a sus nacionalidades de manera respectiva en cuanto la marca de enlazamiento se realice. No estipulamos tiempo, pero les recuerdo que mi cliente tiene tres meses para presentar ese registro.

Max asintió, poniendo mucha atención a lo que el abogado estaba diciendo, por lo que este continuó al ver que no había ninguna objeción por el momento.

—También se estipula que el matrimonio será por bienes separados. Evitando así que existan problemas de índole hacendario. El señor Verstappen debe comprometerse a firmar la independencia fiscal y legal de mi cliente una vez que estén casados.

—¿Eso qué significa? —Max preguntó, ya que no entendía a qué se refería el abogado.

—En México los alfas tienen poder sobre los omegas. Es una regla arcaica y absurda, pero significa que al estar casados yo no tengo poder de decidir en nada que implique algo legal o fiscal, es como si fueras mi dueño.

—Ah, vale. Sí, claro, lo haré. —Accedió de inmediato, después de que Checo le aclarara lo que significaba, no podía creer que existieran lugares que todavía hicieran eso.

El abogado siguió hablando de las especificaciones del contrato nupcial y le pareció que todo estaba en orden, su abogado no había dicho nada, así que suponía que si hubiese algo extraño, ya habría saltado a decirlo. Lo único que tenían que hacer era casarse, realizar la marca y presentar los registros civiles. No había nada de reglas estúpidas sobre tener un bebé, ni sobre Checo teniendo que dejar su lugar en Red Bull por un bebé, o por cualquier otra tontería que se les pudiera ocurrir.

Tendrían un bebé cuando fuese tiempo. Tal vez.

—Me gustaría que se agregara una cláusula de infidelidad en el contrato, mi cliente debe proteger sus intereses ante una situación de ese tipo. —Max miró a su abogado nuevamente como si le hubiera salido una cabeza extra.

Checo frunció el ceño, ya sabía lo que trataba de insinuar el abogado.

—¿Cree de verdad que voy a engañar a Max? Nos arruinaría la vida a ambos. Rechazaríamos la conexión, y más importante, ¿por qué le sería infiel a Max? —El prejuicio de los omegas siendo promiscuos parecía que no solo existía en México.

—Es necesaria colocarla. —Alegó el hombre, pero el abogado de Checo tan solo sonrió condescendiente y asintió.

—Así es, es necesaria. Y la hay. Si mira el apartado 16, en él encontrará la cláusula donde se estipula que en caso de infidelidad por parte de alguno de los dos, el matrimonio podrá ser anulado de manera inmediata y podrá existir la apelación por pensión de la parte agraviada.

Checo miró a su abogado un momento, no pensaba que hubiese hecho eso con la intención de decir que alguno de los dos sería infiel, pero él como abogado tenía que cubrir cualquier posibilidad. A diferencia del abogado de Max, que buscaba solo el beneficio del alfa y también parecía querer insinuar que si alguien podría ser infiel ahí, sería el omega de la relación. Bastardo prejuicioso.

Antes de que firmaran el contrato, Sergio detuvo la mano de Max quien estaba dispuesto a firmar después de que hubiesen aceptado todas las cláusulas.

—¿Qué pasa? —El rubio estaba algo confundido.

—¿Estás seguro de esto, Max? —Preguntó preocupado, porque sentía que no era justo, todo eso. Max todavía estaba joven, podía salir con quien quisiera, tenía mucho que disfrutar todavía. Además, parte de él estaba preocupado genuinamente por eso, ya que podría ser que ya estando casados y enlazados Max decidiera que no era lo que quería y terminara pintándole unos hermosos cuernos y eso no lo iba a aguantar, se rehusaba a ser un cornudo solo porque Max no supo decir que no cuando fue tiempo de hacerlo.

La Propuesta (Elígeme a mí) {Chestappen}Where stories live. Discover now