Poliamor de cambridge [ Kim Sunoo - Nishimura Niki - Tn Walls ]

47

[ Oficina ]

Moví unos documentos a un mueble y me levanté para presionar el botón de la impresora para sacar copias de contratos que llevaría a Sunoo.

Aun no era la hora pero en dos horas debía irme al festejo escolar de Lukas.

Miré la hora de mi teléfono y me crucé de brazos mientras esperaba.

— oh... no tiene tinta. — susurré.

Tomé las hojas en blanco y caminé hacia la impresora central de las oficinas.

Allí espere a que una compañera terminara de imprimir para colocar las hojas y conectar con el documento.

— Buen día Tn. — contestó Mauri.

— Hola...

— ¿cómo va tu día?

— No estoy segura... ¿y el tuyo?

— Genial. Estaba pensando en que con los chicos iremos a almorzar.

— oh bien por ustedes... ¿qué almorzarán? — pregunté con una sonrisa tratando de ser gentil.

— Aún estamos viendo pero quería invitarte a almorzar con nosotros. — contestó Mauri algo sonrojado.

oh... puedo notar y entender sus intenciones conmigo.

Le parezco linda y tal vez le guste.

— Tengo el cumpleaños de mi hermanito asique hoy no podré acompañarlos pero otro día sin duda me les uno. — contesté apenada.

— ¿qué dices de mañana? podemos ir a comer sushi. ¿te gusta?

— No me gusta el sushi. — Reí.

Mauri echó una pequeña risa mientras acomodaba su cabello y se cruzó de brazos.

— ¿qué me dices de la pizza? — preguntó.

— Acepto sin dudar. — volví a reír.

Mauri volvió a reír dejando a la vista su notable nerviosismo y asintió.

— Entonces mañana-

— Tn a mi oficina. — contestó Sunoo mientras permanecía cruzado de brazos mientras observaba la situación desde la puerta de su oficina.

Tomé las impresiones y le dediqué una pequeña sonrisa a Mauri para dirigirme a la oficina de Sunoo.

Allí entré y me quedé en silencio mientras miraba las hojas.

— ¿qué quería? — preguntó Sunoo.

— Estábamos hablando. ¿qué necesitas?

— ¿no me dirás? parece muy interesado en ti.

— ¿y que tiene? — pregunté.

Sunoo no dijo nada y se sentó.

— Se me hace difícil perdonarte.

Desvié la mirada nuevamente a las hojas y permanecí en silencio.

— Y más si fue con el... ni siquiera sé porque lo hiciste.

— estaba ebria...

— Es una excusa. — contestó con seriedad.

— Tal vez... pero al menos vengo a decirlo... — respondí — e incluso me disculpe para que sepas que realmente estoy arrepentida.

— ¿sabes que no volveré a confiar de esa manera? — preguntó — aunque no lo creas, a mi también me afecta.

— Enserio que las cosas iban tan bien hasta que las complicaste. Realmente arruinaste esto... y lo que más me molesta de mí mismo es que no te puedo sacar de la cabeza.